El equipo del acelerador de Escúzar confía en que la incorporación de Japón anime a otros países a cooperar
La participación del país asiático, líder tecnológico mundial, es clave para el proyecto, pero aún hacen falta unos 245 millones de euros para garantizar su construcción
Inés Gallastegui
Granada
Miércoles, 21 de mayo 2025, 13:11
El director del consorcio Ifmif Dones España, Ángel Ibarra, confía en que el ejemplo de Japón anime a otros países que actualmente forman parte del ... programa Dones como observadores a dar un paso adelante y comprometerse a aportar fondos a la construcción del acelerador de partículas de Escúzar.
Actualmente son socios del programa España, Croacia y, desde este martes, Japón, mientras que los miembros observadores son doce países comunitarios –Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania, República Checa y Rumanía–, la Comisión Europea a través de Euratom y Fusion for Energy y Ucrania.
El proyecto de construcción de la Fuente Internacional de Neutrones de Escúzar tiene un presupuesto de unos 700 millones de euros durante la fase de construcción –hasta 2034–, alrededor de 50 millones más para su puesta en marcha –fundamentalmente, para la contratación de personal– y, una vez en la fase de operación, en torno a 60 millones al año.
Programa Dones
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¿Qué es el programa Dones? Demo Oriented Neutron Source (Fuente de Neutrones Orientada a DEMO). Su objetivo es desarrollar en Escúzar una base de datos de los efectos de la irradiación por neutrones en los materiales que se utilizarán en el futuro reactor de demostración de energía de fusión (DEMO).
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Países socios España (55%), Croacia (5%) y Japón (5%).
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Observadores Unión Europea, Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania, República Checa, Rumanía y Ucrania.
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De la inversión necesaria para la construcción, España se compromete a aportar el 55% –a medias entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía– y Croacia y Japón, el 5% cada uno. Es decir, aún falta un 35% del presupuesto por cubrir, unos 245 millones de euros. Las aportaciones no se realizan en dinero, sino en especie, es decir, en desarrollos tecnológicos, edificios o personal.
No obstante, Ibarra ya matizó hace unos meses que el proyecto no necesita la participación financiera de todos los países implicados. También recordó que la contribución económica tiene lógicas contrapartidas para los socios: por un lado, el desarrollo de su propia industria tecnológica a través de su contribución al proyecto; y por otro, el derecho a hacer uso de las instalaciones de forma gratuita de cara a un futuro desarrollo industrial de la fusión como fuente de energía en su país. El objetivo del acelerador de Escúzar es validar los distintos materiales que podrían utilizarse en la construcción de los futuros reactores para generar esa energía limpia, barata e inagotable.
En la ceremonia de la colocación de la primera piedra de la instalación científica –la mayor de la historia de España– fueron varios los mandatarios que animaron a los demás países a sumarse al proyecto, entre ellos el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el representante de Euratom –el organismo europeo de energía atómica–, Massimo Garribba.
700 millones costará construir el acelerador
España, Croacia y Japón se han comprometido ya a financiar el 65%, por lo que faltarían otros 245 millones.
Todos destacaron la importancia de contar como socio con Japón, que da «garantías» al proyecto. Primero, por ser el único país no europeo del grupo, lo que confiere al proyecto una dimensión global. Segundo, porque Japón es uno de los países líderes en desarrollo tecnológico en el mundo. Pero además, subrayó Ángel Ibarra en declaraciones a esta redacción, «porque Japón lleva colaborando con Europa desde hace veinte años en la investigación de la energía de fusión. Ha sido un socio estratégico. Es muy importante política y estratégicamente».
¿Arrastrará Japón a otros países? «Esperamos que si hay alguno que está dudando o al que le cuesta materializar su compromiso les anime el hecho de que Japón haya dado el paso adelante», confió Ibarra.
Tras la firma del memorándum de cooperación –por parte nipona en la Exposición Universal de Osaka, el 12 de mayo, y por parte española el pasado lunes en Escúzar–, su incorporación se hizo oficial en la reunión bianual del comité director de Dones el martes en el Centro Lorca. Aunque se ha comprometido a contribuir con el 5% del presupuesto de la construcción y el 8% en la fase de operación, aún no se ha concretado exactamente en qué consistirá su aportación.
Presión sobre Italia
El país asiático se adelantó así a Italia, que el pasado julio firmó con el Gobierno español un memorándum de entendimiento en varias áreas científicas y cuyo representante en el comité director expresó el lunes la «firme intención» del Ejecutivo de Giorgia Meloni de convertirse en socio contribuyente tan pronto como se concreten los detalles técnicos de su aportación al proyecto. «Estamos intentando que sea lo antes posible, pero no tenemos fecha. Hay bastante presión», admitió Ibarra.
También hay conversaciones avanzadas con Alemania y la Unión Europea. «Dentro de poco van a pasar cosas», avanzó Ángel Ibarra, enigmático.
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