

En las entrañas del nuevo Gran Hotel Claridge, la puerta del lujo nazarí en Granada
El cinco estrellas gran lujo que los propietarios del Wellington de Madrid construyen en el edificio Villamena abrirá en la primavera de 2026
«Esta fue durante siglos la puerta del lujo en toda Europa. Vamos a volver a abrirla». El misterioso y evocador mensaje escrito sobre una ... lona burdeos que incluye un logotipo que funde el símbolo de la ciudad, la Granada, con las letras GHC entrelazadas, cuelga del histórico edificio de la plaza Villamena y anuncia a los granadinos la transformación de este emblemático inmueble en el Gran Hotel Claridge, que abrirá sus puertas en la primavera de 2026.
El lema hace referencia a que, durante el reino nazarí de Granada, en la plaza de Villamena se ubicaba la antigua alhóndiga de los Genoveses, un hotel de mercaderes que el reino convertía en un 'bunker' de seguridad para proteger las preciadas sedas, especias y todo tipo mercancías del comercio internacional de la época. «Los mercaderes más experimentados llegaban de todos los rincones del mundo buscando algo que solo existía aquí. Las alhóndigas eran sabor, color y esencias, un viaje al mundo dentro del reino. Durante siglos esta fue la puerta de entrada del lujo nazarí a Europa y la idea es reabrirla y que vuelva a lucir en todo su esplendor», explica entusiasmado el que será el director del Gran Hotel Claridge Granada, el granadino Miguel Estévez.
El edificio a los pies de la catedral, que fue la antigua sede de la Caja de Ahorros de Granada y el Monte de Piedad, llevaba cerrado desde 2010. En su última etapa también albergó oficinas de empresas.



La empresa MDR Inversiones, la familia propietaria del Hotel Wellington y el Hotel Claridge de Madrid, compró el histórico edificio Villamena en el año 2018 para transformarlo en un hotel de lujo y comenzaba el ambicioso proyecto de construcción en enero de 2022, después de intensos estudios y excavaciones arqueológicas dada la importancia patrimonial del solar en el que se ubica el inmueble. De hecho, las sorpresas no tardaron en aparecer y en 2019, a dos metros bajo el suelo del edificio, emergía la Granada romana con el hallazgo de un sarcófago de plomo sellado, datado entre los siglos II y IV después de Cristo, un descubrimiento de enorme valor que se custodia en el Museo Arqueológico de la Ciudad. También aparecieron restos de muros de la antigua alhóndiga que se integrarán en el proyecto de hotel.
El proyecto se está mimando, porque es complejo y delicado con más de 8.000 metros cuadrados en construcción, y se ejecutando sin prisa pero sin pausa bajo la dirección de los arquitectos Carlos Correas y Antonio Pedro Martín Morales, que junto al director del hotel muestran a IDEAL la reforma en la que cada día trabajan unos cincuenta profesionales. Las obras están al 65% de ejecución.
El primer impacto, nada más traspasar la puerta de la fachada histórica del edificio, es el espectacular espacio de más de 250 metros cuadrados que han reservado para un lobby, en el que se albergará la recepción, una biblioteca, chimeneas, una sala de eventos y una sala de juntas. Es la llamada planta noble, sobre ella, tres plantas de habitaciones con ventanas desde las que los privilegiados clientes tendrán la sensación de estar dentro del tejado de la catedral y con balcones desde los que contemplar la Semana Santa granadina prometer ser un espectáculo. Pero si hay un espacio que impresiona es la cuarta planta del hotel, aún con las grúas sobrevolando a la altura del tejado de la catedral y en construcción: una terraza con zona cubierta y exterior donde se darán desayunos, comidas y que tiene un espacio reservado para eventos y dedicado a las actividades de wellness (yoga, gimnasio...).
El interiorista portugués Vasco Aragao, del estudio Alma, firma el proyecto de decoración del hotel en el que Granada está presente en todos los rincones. Se ha utilizado, por ejemplo piedra de las canteras de Sierra Elvira.
«Apostamos por un lujo de proximidad y de sostenibilidad que está en tendencia. Queremos abrir a nuestro cliente la experiencia del lujo de Granada, de vivir la cultura, la gastronomía de kilómetro cero y la experiencia de bienestar. El lujo del Gran Hotel Claridge Granada será poder tomarse quisquillas de Motril en el restaurante de nuestra terraza con vistas a la Alhambra, Sierra Nevada y la catedral y vivir experiencias únicas», esgrime el director del hotel.
Y sin duda, lujo también es contar con plazas propias de aparcamiento en pleno centro, ya que la reforma ha incluido la construcción de un parking de 35 plazas, con el que no contaba el histórico edificio y que se están construyendo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.