Semilla de nuevos proyectos

Una ceremonia que venía a ratificar el expediente que se iniciara en 2022 –que leyó la secretaria municipal, Gema Vera–, y que ambos mandatarios vieron como un «pacto de la amistad» existente ya desde hace siglos, y que ahora se convierte en un gesto institucional «entre lo simbólico y lo emotivo».

Asistieron representaciones de otras localidades ya hermanadas con Santa Fe, caso de Palos de la Frontera –Huelva– y Baiona –Pontevedra–, por las que acudieron el concejal Ricardo Bogado y José Ángel Bahamonde, teniente de alcalde; respectivamente; y también Briviesca, en Burgos, cuyo alcalde, José Solas, hizo uso de la palabra al igual que la vicepresidenta cuarta de la Diputación, y el delegado de Economía de la Junta de Andalucía, Gumersindo Fernández.

Todos ellos participaron, después, en la ofrenda floral a los reyes Isabel y Fernando, al igual que el subdelegado de Defensa, Federico González-Vico; el coronel jefe de la Base Aérea, Miguel Durán; el comandante naval de Almería y Granada, Ángel Gamboa; y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Francisco Javier Arteaga, que acudió junto al teniente coronel, Javier Rodríguez; el nuevo comandante de Armilla, Juan Espíldora y el subteniente Manuel Benítez, responsable en Santa Fe. Por supuesto estaban los miembros de la Corporación anfitriona, y del ayuntamiento de Granada, Jorge Saavedra, al que saludé al igual que al delegado de Fomento, Antonio Ayllón y la senadora Inmaculada Hernández.

También estuvieron otros diputados provinciales, antiguos alcaldes de la localidad de Santa Fe como Manuel Gil y Sergio Bueno; la parlamentaria andaluza, Cristina Jiménez y, cómo no, asociaciones locales y vecinos de Santa Fe, El Jau y Pedro Ruiz. También saludé al director de esta casa, Quico Chirino y, sé que estaba otra periodista, Isabel San Sebastián. Hoy se clausura el programa, con propuestas diversas como una mesa redonda sobre la Historia como noticia, que modera mi compañero José Antonio Muñoz. El de ayer fue un acto entrañable, repleta de citas culturales y lúdicas como el mercado medieval, un punto de encuentro de una ciudad que se vuelca en la memoria, con trajes, danza y música, que mostró la Asociación Cultural y de Baile Medieval.