La Legión aprueba su asignatura pendiente en Granada

Pudimos disfrutar de los actos posteriores, llenos de emoción en los que se realizaban distintos reconocimientos y varios momentos muy especiales. Entre ellos, el que culminó la jornada, la entrega del título de consejero electo al general de Ejército, el JEME, Amador Enseñat. Sí, ya lo sé, no es noticia que reciba homenajes de distintos signo, pero sí destacar el orgullo que su trabajo y su talante le hacen ser reconocidos. Y nunca deje de recordar que es Hijo Adoptivo de Granada y el cariño que siente por esta tierra. Sirvan como ejemplo, sus palabras cuando hace muy poco le nombraron miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y también Gallego –su tierra natal- del Año. No dudó en afirmar cómo había intentado «el hermanamiento de la retranca gallega con la malafollá granaína». Decía el general que «sin éxito», pero los hechos demuestran lo contrario, porque en ambos lugares lo hacemos nuestro. Estaba feliz de reforzar su vínculo con la Legión y recibir el título «de honor y jerarquía», confesando el orgullo de «ser de los vuestros».

Otro de los momentos de la jornada fue la entrega al Madoc de la réplica del Cuadro del Centenario, una pintura de Ferrer Dalmau, 'Voluntarios para morir', y que recibía el jefe de la institución, el teniente general José Manuel de la Esperanza, que agradeció la generosidad de los legionarios.

De contar el porqué de esa obra y su objetivo se encargó alguien muy querido de esta casa, Vocento, de IDEAL y de sus amigos –que somos muchos–. Pedro Luis Gómez, un profesional con una amplísima trayectoria en el diario hermano, Sur de Málaga. Nos contó que 'Voluntarios para morir' nació «como regalo de nuestra asociación para la Legión Española con motivo de su primer centenario», una efemérides que la pandemia deslució. Pero nada ha impedido que este obsequio haya llegado a distintos lugares –está en el propio despacho de la ministra de Defensa–, porque, además, con este cuadro «se consigue dinero para poder cubrir las acciones sociales que son el alma de la Asociación Nacional de Legionarios de Honor José Ortega Munilla», un nombre que quizá no les resulte familiar, pero que era un gran periodista y padre del filósofo José Ortega y Gasset, y primer Legionario de Honor en 1921.

La jornada tuvo otros alicientes como la entrega de las Medallas a la Lealtad, que recibieron Rafael Aguilera, Pedro Asensio, Fernando Cabello, Francisco Carrillo, José Luis Cuberta, Elías de Mateo, Manuel Guerrero, Martín Mora, Juan Manuel Palma, José Pérez, José Manuel Quesada, Antonio Sánchez y Fernando Taboada que, me contaron, tiene fuertes lazos con Granada.

En la sala estaban el general jefe de la Legión Agustín Carrera, junto a miembros destacados del Madoc, como el general secretario general Carlos Castrillo y el subdirector de Enseñanza Martín Zalvide; y pude saludar a embajadores del Ejército –preciosa distinción– como Antonio Peña y el propio Pedro Luis, que también ostenta este reconocimiento, y charlé con Mariano de Damas, presidente de la plaza de Toros de Granada. Y estaba el director de esta casa, Quico Chirino, al que continúan llegando las felicitaciones por su reciente nombramiento. Por cierto, que ya hay fecha para un homenaje –más que merecido– a su antecesor, Eduardo Peralta. Será el 4 de abril en el Palacio de Congresos, y está abierto a quien –a ver si cabemos– le valoramos como profesional y le queremos como persona.