«Mientras mi agencia de viajes tenga aliento voy a mantener a la plantilla»
salvados por los ERTE ·
El empresario Ángel García ha salvado su agencia de viajes gracias al ERTE en el que mantiene a ocho de sus trabajadores pero lamenta la falta ayudas para soportar una agonía que, para su sector, aún no ha terminado
Cuando Ángel García recuerda la pesadilla de las primeras semanas de la pandemia, en las que su agencia de viajes atendía decenas de llamadas de ... viajeros desesperados pidiendo que les repatriaran y miles de correos electrónicos diarios exigiendo cambios y reembolsos piensa que lo peor, efectivamente, ha quedado atrás. Pero la normalidad está lejos de llegar aún a su agencia, Vista Travel, que emitía más de 5.000 billetes de avión al mes y ahora mismo se mantiene bajo mínimos.
La touroperación internacional está paralizada, los americanos que eran un cliente fundamental para ellos no han vuelto a Granada y el turismo nacional suele recurrir a las agencias solo para los viajes internacionales por lo que este verano se las han saltado.
«Con este panorama no hace falta ser analista para ver que la actividad turística no se ha recuperado por igual y que mientras la activación de la hostelería ha sido bestial en las costas este verano, nosotros seguimos sin vender», resume el propietario de Vista Travel. Para salvar los empleos que siguen congelados en su sector la extensión de los ERTE es imprescindible «al menos hasta la Semana Santa de 2022».
«La recuperación no ha venido como yo esperaba este verano. En septiembre vemos un aumento pero no el suficiente para plantearte rescatar a trabajadores del ERTE. Hay que evaluar mucho los pasos que damos en estos momentos, no te puedes arriesgar porque hay mucha incertidumbre... Las compañías áreas hacen operativas y las cancelan a los 15 días», explica.
Salvar la empresa sin sacrificar a nadie de la plantilla ha sido la prioridad para este empresario que mantiene aún a ocho de sus doce trabajadores fijos en un ERTE. «Sin el ERTE mi empresa no estaría viva hoy, es una evidencia, hubiera sido insostenible pagar las nóminas», valora García que confía en que impere «la sensatez» y que si se acuerdan cambios en los ERTE «sean para aliviarnos cargos, no para añadirnos».
«Los ERTE eran imprescindibles pero a las empresas de mi sector nos ha faltado ayuda para pasar esta pandemia con un poco menos de catastrofismo», apunta García, que recuerda que en Granada son muchas las que han tenido que bajar la persiana.
La suya ha tenido que tirar de patrimonio para subsistir y no despedir a la plantilla. «En Hungría, a los compañeros del sector les han dado 120.000 euros, en Alemania les han suspendido los impuestos... aquí estamos desamparados», protesta el empresario, que en estos 18 meses ha recibido solo una ayuda de 1.135 euros.
«Tengo trabajadores que llevan conmigo 27 años, toda una vida y ni me planteo estropearles ahora una jubilación digna. Mientras la empresa tenga aliento aquí vamos a seguir peleando para mantener a toda la plantilla, es fundamental», sentencia.
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