«Hay que empezar a preocuparse por la tos cuando dura más de ocho semanas»

–¿Qué es la tos? ¿Para qué la usa nuestro organismo?

–Se trata de un reflejo natural, un mecanismo de defensa, cuya finalidad es la expulsión de cualquier elemento extraño de las vías respiratorias, ya sean moco, líquidos o partículas sólidas.

–¿Cuántos tipos de toses hay?

–Existen la tos seca, la tos productiva (con moco), la tos aguda (que dura menos de tres semanas) y la tos crónica (cuando dura mas de ocho semanas).

–¿Cuándo hay que preocuparse por la tos?

–Debemos preocuparnos y consultar a nuestro médico cuando la tos es crónica y dura mas de ocho semanas. O bien, cuando va acompañada de fiebre alta, dificultad para respirar, aparece sangre en el esputo o se sospecha de un proceso alérgico.

–La tos es sobre todo común entre los niños. ¿Por qué tosen más? ¿Cuándo unos padres deben llevar a su hijo al pediatra?

–Los niños suelen toser más porque tienen más infecciones respiratorias o catarros, cuyo síntomas principales son la rinorrea (moco nasal con goteo postnasal) y la tos. Igualmente, deben acudir a su pediatra cuando sea crónica o se vea acompañada por los síntomas ya descritos.

–¿Por qué se tose más por la noche?

–La tos empeora por las noches por la posición horizontal, que favorece la acumulación de mucosidad u otras causas como el goteo postnasal o el reflujo gastroesofágico. Por eso se suele recomendar dormir semiincorporado en caso de tos.

–Cuando la tos es persistente... ¿A qué se debe? ¿Qué nos está diciendo el cuerpo?

–Cuando la tos es persistente o crónica, ya más de ocho semanas, hay que buscar una causa o patología subyacente.

–¿Qué enfermedades están relacionadas con este tipo de tos?

–La primera causa en el adulto es el tabaquismo; y en los no fumadores puede ser el goteo postnasal, asma o el reflujo gastroesofágico. Además, claro, de la típica tos residual secundaria a una infección respiratoria como puede ser la gripe, covid u otras infecciones. Otras causas pueden ser determinadas patologías pulmonares por fármacos como los IECA (para el tratamiento de la hipertensión arterial), alergias o la tos psicógena (diagnóstico por exclusión).

–¿Es lo mismo que la tos crónica?

–Si, podemos denominar que es la misma entidad, hay que averiguar el origen y tratarla según el diagnóstico.

–¿Es verdad que en algunos casos puede generar cuadros de ansiedad y depresión?

–Sí, la tos crónica o persistente puede afectar a la calidad de vida y, por lo tanto, contribuir a la ansiedad y a la depresión.

–¿Se tose más tras la pandemia?

–En los últimos años tras la covid y después de una infección grave, hay pacientes que han desarrollado una tos persistente. En principio, la causa suele ser respiratoria. Son personas que han tenido una neumonía grave por covid y a consecuencia de eso generan una hiperactividad bronquial que hace que tengan una tos persistente. Es una de las causas más comunes de lo que suele llamarse covid persistente.

–¿Qué funciona contra la tos?

–El mejor remedio es tratar el origen, si es por catarro, como los que estamos sufriendo actualmente, pues hidratación abundante, lavados nasales y evitar ambientes secos. Si por ejemplo se trata de un reflujo gastroesofágico es conveniente hacer cambios en la alimentación o tomar medicación para mejorarlo. Como hemos dicho, se trata de un mecanismo de defensa, por lo que en principio, salvo indicación de nuestro médico, no se deben de tomar fármacos antitusivos.

–Descartamos el jarabe de tos, ¿pero y la cebolla abierta en la mesilla?

–(Ríe) Hay muchos mitos y remedios caseros, y es verdad que cada abuela tiene su truco. En principio, evidencia científica, que es lo que nosotros manejamos, no tienen. Hay veces que van bien y por eso no lo podemos desaconsejar. Por lo que si a alguien le va bien la cebolla la puede utilizar, aunque evidencias científicas, no tenemos».