El empedrado del Albaicín atrasa la retirada de cables en el barrio
Urbanismo se ve obligado a ampliar el fin de los trabajos en el Albaicín hasta enero por los problemas de la concesionaria
¿Qué tiene que ver la crisis de componentes que lastran el mercado mundial con el cableado del Albaicín? Nada o todo, en función de ... a quién se le pregunte. Si fuese a un técnico de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, señalaría rápidamente a la segunda de las respuestas porque sí, sí hay relación. Así lo revela la minuta de la junta de gobierno local del pasado 15 de noviembre, en la que el equipo municipal encabezado por Marifrán Carazo se vio obligado a atrasar el final de las obras de retirada de cables que se están llevan a cabo en el barrio.
De acuerdo al expediente, que está a disposición del público en la plataforma de Transparencia, la falta de componentes está siendo una de las causas del retraso en la finalización del proyecto, que debía haber culminado este mismo mes. La iniciativa formaba parte del Plan Alhambra, un plan de inversiones impulsado por la Junta de Andalucía con fondos remanentes del monumento nazarí para restaurar y poner en valor diferentes espacios patrimoniales de la ciudad.
La limpieza y rehabilitación de las calles que llevan a los principales miradores albaicineros es uno de los trabajos financiados con las aportaciones autonómicas. Su nivel de ejecución es bastante avanzado. Sin embargo, los problemas con los componentes han impedido que se pudiera terminar en tiempo y forma y han obligado a la concesionaria de las obras a pedir una prórroga al Consistorio, que ha aceptado la solicitud.
De acuerdo a la documentación, la crisis de los componentes, que se está reproduciendo en todo el mundo, está provocando el retraso en la entrega de suministros, lo que a su vez está teniendo un impacto en la llegada de los materiales necesarios para eliminar el cableado antiguo del barrio y restablecer la imagen de las calles intervenidas.
No se trata, sin embargo, del único problema. Como la propia contrata reconocía en un escrito el pasado 23 de octubre, la alta exigencia requerida para la realización del tradicional empedrado granadino fino con dibujo está provocando también que la obra no pueda avanzar al ritmo inicialmente previsto. Según señalaba la adjudicataria, se trata de una actuación «que debe ser realizada forzosamente por empedradores especialistas, de los cuales existen muy pocos cualificados». Esto está llevando a que se esté teniendo que adaptar el avance al proceso de colocación para evitar afectar «de forma innecesaria» a los vecinos.
La responsable de las obras apuntó también a otras causas del retraso, como los problemas generados durante la pavimentación de San Juan de Dios o el atraso propiciado por la elección de los suelos de las calles Pisas y Convalecencia.
Toda está situación fue la que expuso la adjudicataria al área de Urbanismo, que elevó la propuesta de prórroga de la finalización de las obras a la junta de gobierno local, donde fue aceptada. Así, los trabajos para eliminar el cableado antiguo del Albaicín y remodelar las calles afectadas tendrán que terminar a finales de enero de 2025. Si la crisis de componentes mundial lo permite...
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