La Junta plantea un trazado alternativo para las torres eléctricas del Valle de Lecrín
Es el gobierno andaluz, a través de Medio Ambiente, el que tiene que aprobar el proyecto, que ha recibido 4.000 alegaciones de una plataforma vecinal
Red Eléctrica de España comenzó el año pasado la tramitación de una nueva 'autovía' de 220 kilovoltios entre Benahaux (Almería), Saleres (Valle de Lecrín) y ... el Fargue. La REE vendió la línea como una infraestructura clave para la zona sur de la provincia porque garantiza la calidad del suministro en municipios que sufren cortes de luz en el Valle y el Área Metropolitana, porque abre la puerta a la implantación de grandes empresas y porque posibilita la implantación de parques eólicos y plantas fotovoltaicas. Pero no convenció a la comarca de El Padul que se organizó en una plataforma guerrillera contra esta instalación en forma de postes de la luz de hasta 80 metros de alto que, dicen, se cargaría el turismo: su sustento.
Esta 'autovía eléctrica' se dio de bruces con un potente rechazo social que se rearmó bajo la plataforma 'Di no a las torres', que consiguió 12.000 firmas en contra de esta infraestructura y que presentó –en marzo– más de 4.000 alegaciones al estudio de impacto ambiental que tiene que analizar y dar el visto bueno o rechazar la delegación granadina de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Y en ese punto están ahora mismo. En la resolución de las alegaciones al estudio de impacto ambiental, el primer paso de la tramitación. La novedad es que este gobierno andaluz sí plantea un cambio de trazado para «sensibilizarse» con este movimiento social y abre la posibilidad de que la línea pueda evitar el Valle de Lecrín que se ha levantado contra esta infraestructura.
La tramitación de este proyecto que debe autorizar la Junta de Andalucía –cuando se trata de 'autopistas de 400 kv lo hace el Estado– comenzó su andadura con el anterior gobierno andaluz del PSOE. El plazo de alegaciones terminó en marzo justo cuando acababa de entrar el PP y Ciudadanos a la Junta. Este gobierno nunca se había pronunciado sobre el proyecto y la plataforma quería saber su postura.
Este movimiento social quiso que la Junta se manifestase y preguntó –a través de una queja en el Defensor del Pueblo Andaluz–, en junio, a la consejería de Hacienda, Industria y Energía, su opinión sobre las alegaciones de la plataforma, el impacto en la zona del Valle de Lecrín y las opciones que habría de variar el trazado, buscando otros alternativos en los que el impacto sea menor. En la respuesta al Defensor del Pueblo Andaluz la delegación de Industria, Energía y Minas de Granada aclara que Red Eléctrica de España tiene que hacer obligatoriamente la línea porque está contemplada en la Planificación Energética del Estado y estos planes son vinculantes. No es opcional.
En este documento expresan abiertamente la postura del gobierno andaluz sobre el cambio de recorrido que pide la plataforma: «técnicamente es posible una variación del trazado de las líneas de transporte y este servicio muestra su conformidad a esta posibilidad», pero aclaran, «si así lo solicita la REE».
En la respuesta al Defensor, la delegación de Industria informa de que la Red Eléctrica de España ya ha presentado en el estudio de impacto ambiental alternativas al trazado y hasta se adjunta un mapa en el que se ofrecen doce tramos viables y un total de siete corredores alternativos, tres de ellos para la línea de 220 kv de El Fargue- Saleres (Valle de Lecrín), uno para Saleres-Las Gabias y tres para Saleres-Órgiva. La opción ideal sería que la REE presentase un trazado alternativo y fuese ella la que quisiera esquivar la polémica y dibujar la línea del Valle de Lecrín (29 kilómetros de torres de alta tensión) por otro sitio.
Optan por cambiarlo
Tumbar el proyecto ambiental con las alegaciones no es sencillo ni la Junta quiere enfrentamientos ni salirse de lo que establece estrictamente la legalidad, por lo que lo suyo, una vez que la delegación de Industria se ha mostrado favorable a cambiar el trazado del Valle de Lecrín, es que la REE opte por un recorrido alternativo al que tantas ampollas ha levantado ya. «Nos encontramos con un problema heredado. Con una línea eléctrica que no habíamos tramitado nosotros. Queremos ayudar a los vecinos del Valle de Lecrín y nos mostramos sensibles con la gran preocupación social que hay en esta comarca con las torres eléctricas, y entendemos la movilización de negocios y ayuntamientos. También hemos mantenido encuentros con la REE en los que les hemos mostrado nuestra disposición a un cambio de trazado de la línea», explica Pablo García, delegado del Gobierno de la Junta en Granada y responsable también de las áreas de Industria, Energía y Minas.
Pablo García reclama esa «sensibilidad» a la Red Eléctrica Española para que contemple otras alternativas y sea esta empresa la que diseñe una línea alternativa por esta comarca. «Es algo que hay que hacer sí o sí por eso compensa buscar el consenso», recalca el delegado del Gobierno de la Junta en Granada. Además desde esta delegación indican que estarán «vigilantes» a que la línea cumpla con el reglamento de seguridad industrial que regula que las líneas de alta tensión no se pueden instalar sobre edificios, centros escolares, huertos o servidumbres de paso.
La plataforma 'Di no a las torres' rechaza la instalación de 29 kilómetros de postes de 80 metros de altura en la zona porque atentan contra los valores paisajísticos del Valle de Lecrín. Además apuntan que la línea de alta tensión tendrá incidencia negativa sobre la salud, la flora y la fauna y repercusión desfavorable sobre uno de los principales motores de la zona, el turismo, que cuenta con 245 establecimientos y que generan 25 millones de euros anuales, según los datos de esta plataforma. Dicen que serían unos cien kilómetros de cables bordeando Sierra Nevada más la subestación de Saleres.
La plataforma se creó en noviembre para detener el proyecto de líneas de alta tensión en el corazón del Valle de Lecrín. Este movimiento social señala que la REE pretende instalar 362 torres de entre 40 y 81 metros de altura y una subestación de 14.000 metros cuadrados en el centro de esta comarca.
«De los 182 kilómetros de líneas eléctricas, 46 kilómetros pasarán por el Valle de Lecrín, y un tramo de 15 km estará formado por dos líneas de alta tensión que discurrirán en paralelo», expresan los de 'Di no a las torres' que cuentan hasta 120 postes en el Valle, «un destrozo irreparable».
Este movimiento social dice que el proyecto conlleva una agresión directa al patrimonio medioambiental, paisajístico, cultural y patrimonial del Valle de Lecrín, uno de los 17 paisajes de interés cultural de la provincia granadina, «que recientemente se ha presentado como candidato a Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, al ser ejemplo del paisaje del olivar nazarí», indican en su carta al Defensor del Pueblo.
La Junta se muestra ahora sensible con los vecinos y su preocupación ante la línea de alta tensión y por eso ha pedido a la REE que replantee el trazado para evitar el Valle de Lecrín, que se ha levantado contra estas torres, que quieren que caigan.
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