Un ejemplo de profesionalidad, compañerismo y bondad

En la mañana del jueves, sin hacer ruido alguno, como a él le gustó en vida, nos decía adiós esa bellísima persona al que lloramos ... los innumerables amigos que aquí deja, Lorenzo Gil Rebollo, arquitecto técnico que prestó servicios en el Ayuntamiento de la capital, donde formó parte del equipo de trabajó en la construcción del Palacio de Congresos, el Palacio de Deportes y el Parque de las Ciencias de Granada, dejando huella por su profesionalidad y compañerismo allá por donde pasó. Antiguo alumno de los Maristas, fue un deportista ejemplar y participó en distintos maratones, entre otros en el de Nueva York. Lorenzo Gil falleció de Alzheimer y donó su cerebro para el estudio de esta enfermedad a la Facultad de Murcia. A Kika, su viuda, y a sus hijos, Lorenzo y Cristina, nuestro más sentido pésame.