La economía granadina se abre a la fase 2 con nuevos refuerzos para tirar del carro
Tan solo la apertura de los centros comerciales añade hoy más de 250 tiendas y bares a la oferta de la capital, aunque el 85% de la hostelería seguirá cerrada en esta fase 2
Granada avanza hoy unos metros más en el camino hacia la nueva normalidad con la entrada en la fase 2, que dos meses y medio ... después traerá de vuelta escenas tan cotidianas como las de los clientes comprando en el centro comercial Nevada, almorzando en el interior de un restaurante o dándose por fin el primer chapuzón del verano en las playas de la Costa Tropical, sin duda uno de los momentos más esperados.
La economía granadina enciende hoy un nuevo motor, consciente de que aún le quedan muchos más para despegar, pero también de que la salida queda ya un poco más cerca. Tan solo con la apertura de las tiendas, restaurantes y otros servicios que albergan los centros comerciales Nevada Shopping, Serrallo, Alshur y Granaita hoy se ponen en marcha 250 nuevos negocios.
El Nevada Shopping, abrirá casi todas sus 180 firmas y el Granaita incorpora los negocios de sus galerías interiores a los que venían funcionando hasta ahora. También los centros comerciales de El Corte Inglés y otras grandes superficies de más de 400 metros vuelven a recibir desde hoy a sus clientes con límite de aforo pero ya sin zonas acotadas.
Más le va a costar activarse al sector turístico, que tendrá que esperar a quemar también la tercera fase y que vuelva la movilidad interprovincial. El principal reclamo de la ciudad, La Alhambra mantiene sus puertas cerradas y la práctica totalidad de la planta hotelera emplaza su vuelta como mínimo, a la última semana de junio –es el caso del Parador que lo anunciaba ayer– o la primera de julio.
Apenas cuatro hoteles seguirán funcionando en esta fase 2, para dar servicio a los clientes que tienen permitida la movilidad por motivos profesionales. Entre ellos el Gran Hotel Luna que, una vez expirada la cesión del edificio que realizó de manera altruista al SAS, el pasado día 26, vuelve a comercializar sus habitaciones, según explicó su director Juan Castillo. No obstante dará flexibilidad a los últimos sanitarios que aún no se han marchado.
Una de las grandes novedades de esta fase 2 en la que Granada se sumerge hoy es que los bares y restaurantes podrán comenzar a atender a sus clientes también en el interior de los locales, con límite del 40% del aforo y separación de dos metros entre mesas. Las últimas estimaciones de la Federación provincial de Turismo y Hostelería es que más del 85% de los bares y restaurantes de Granada siguen cerrados.
«Hoy recuperamos el 100% de la plantilla»
No bajar los brazos, luchar y reactivarse. Ésa ha sido la máxima de los restaurantes Il Gondoliere. En la fase cero, cuando se permitió la comida a domicilio, los dos propietarios Liana y Vincenzo Greco, se pusieron a hacer ellos mismos las pizzas con un par de empleados. Empezaron de cero, como hace 30 años. Desde ese día han ido incorporando de forma progresiva a sus trabajadores del ERTE. En la fase 1, se permitieron abrir las terrazas y ellos dieron el paso adelante con el restaurante del Palacio de Deportes. Fue un éxito. Hoy abrirán los del Nevada, el Expreso de Puerta Real y el de Martínez Campos, con ilusión y medidas seguridad. «Si Dios quiere y todo va bien, mañana (por hoy) vuelve el 100% de la plantilla».
«La apertura del interior nos ayudará a descongestionar la terraza, que no tenemos para todos los clientes porque ahora al haber menos competencia hay más demanda que oferta», explicaba ayer Abel Aparicio, del Restaurante Aparicios de Martínez Campos.
La sensación para muchos otros hosteleros, como Antonio Aybar, propietario de la Taberna La Antigua en Alhamar, es que la apertura del interior, en esta época, con el calor encima, va a ayudar poco. «Lo que funciona en junio es la noche y la terraza. El interior va a aportar poco, sin barra y con las limitaciones. Lo que sí sería un beneficio es que nos dieran flexibilidad para poner nuevas mesas en la terraza este verano que la gente va a ir menos a la playa», apunta Aybar. En su caso, tiene tres empleados para tres mesas en la terraza, por lo que no acaban de salir las cuentas.
«Este sector es muy importante en Granada como para que no tengamos ninguna ayuda, si hay marcha atrás muchos no volveremos a abrir», sentencia.
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