El dron que 'caza' a los conductores que usan irregularmente el carril bus en Granada

«Saltarse la cola usando el carril bus-taxi, además de perjudicar al transporte público, es un atajo que te puede llevar directamente a una sanción, que no tiene discusión, si ha sido captada con nuestro #OjoDeHalcón». Con este mensaje en redes, desde la Policía Local advierten a los conductores de que las malas prácticas tienen consecuencias. Al ser una infracción del artículo 53.1 del Reglamento de Circulación, la multa, según ordenanza municipal, es de 80 euros.

Los agentes están prestando en las últimas semanas especial atención al respeto a la circulación. Por eso, están vigilando el uso correcto del carril bus, la utilización del teléfono móvil al volante, del cinturón, que los vehículos cuenten con la ITV en vigor y el seguro obligatorio, entre otras cuestiones.

Y para ello se están ayudando del dron (unidad Ojo de Halcón) con el que cuenta la Policía Local, que es capaz de leer la matrícula a una distancia considerable de hasta 150 metros y 60 de altura.

Los agentes van tomando nota de todas las matrículas y comprobando si los vehículos cumplen todas las condiciones necesarias para circular. De ahí salen los boletines por rodar sin ITV o seguro. Estos drones están equipados con cámaras de máxima definición y pueden conectar con dispositivos que permiten transmitir la imagen en directo, por ejemplo, para la televisión municipal.

También sirve para 'cazar' rápidamente a aquellos que no respetan los carriles bus, como en este caso. Los famosos 'carriles bus' no siempre son bien utilizados o bien entendidos y los granadinos confunden estos carriles preferentes con los carriles protegidos.

Es por ello que la Policía Local de Granada ha utilizado sus redes sociales en varias ocasiones para explicar la diferencia y sacar de la duda a los conductores, con el fin de favorecer una correcta circulación y, de paso, evitarle una multa a muchos usuarios de los vehículos que circulan por sus calles a diario, como el de este último caso.

El carril preferente está delimitado por una marca vial longitudinal discontinua y puede circular cualquier vehículo, pero tienen preferencia los autobuses, taxis, motocicletas, ciclomotores, bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), así como vehículos autorizados (policía, bomberos...). Es decir, que se puede circular por él pero siempre dando preferencia a dichos vehículos y teniendo en cuenta que la velocidad máxima está limitada a 30 km/h.

Por contra, el carril protegido sí delimita su uso a ciertos vehículos en exclusiva, por lo que el resto no puede pasar por ellos y, de hacerlo, se enfrentará a una multa. Cuenta con una marca vial de inicio de carril reservado y está delimitado por una línea continua. Su circulación está reservada, en el horario indicado, a autobuses, taxis, moticicletas, ciclomotores, vehículos de movilidad personal (VMP) y otros vehículos autorizados (como policía, bomberos o ambulancias). Suelen estar vigilados por cámaras y acarrean sanción económica por circular durante el horario protegido.