Dos serpientes en dos viviendas de Granada: características y por qué aparecen
Las culebras de herradura son frecuentes en las zonas urbanas debido a que se adaptan bien a las zonas habitadas
L. Velasco
Martes, 4 de junio 2024, 00:47
Dos vecinos de la provincia de Granada han encontrado en sus viviendas una serpiente del mismo tipo en apenas tres días. La primera fue en ... Guadix el pasado martes, 28 de mayo, cuando los moradores de una casa ubicada en la calle Torremolinos dieron aviso al servicio de emergencias 112. El siguiente hallazgo similar se produjo en Ogíjares el pasado viernes, cuando una vecina avisó de la presencia en su casa de este inesperado inquilino.
Preguntado por este hallazgo, Raúl León, biólogo y divulgador, explica que en ambos casos se trata de una culebra de herradura y es «totalmente inofensiva». Es frecuente en las zonas urbanas, debido a que se adaptan bien a los lugares habitados. «Huyen rápidamente, he visto muchas en Granada. Eso sí, si se la arrincona u hostiga con un palo se enrosca y se pone en posición defensiva, advirtiendo de que puede morder, como haría cualquier animal», detalla.
Suelen hibernar en los meses fríos y están más activas con la llegada del buen tiempo, aunque con los cambios de temperatura registrados estos últimos años hay «días de sol en enero en los que se asoman». Aún así, marzo, abril y mayo son los meses en los que más se mueven, también por coincidir con su época de reproducción.
«Pueden aparecer en las casas por múltiples motivos: porque otra especie la ha echado de su sitio y está buscando otro lugar; por buscar alimento; por haberse asustado por un coche; por querer beber agua y llegar a un patio húmedo… No se puede saber», explica Raúl León.
El experto incide en que estos animales son «beneficiosos» por controlar la población de roedores, ya que se alimentan de ellos. En consecuencia, disminuye la transmisión de las enfermedades que transfieren las garrapatas, por ejemplo. «La gente se pone nerviosa al verlas, pero tenemos que pensar que son un animal más, sin mala intención, aunque se las tache de peligrosas. No quieren encontrarse con nosotros, huyen», detalla el biólogo. En caso de encontrarlas en casa debemos cerrar la puerta de la habitación y llamar a las autoridades, pero nunca hacerle daño.
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