Dos mil pacientes en 'alerta roja' por calor en Granada

En estas comarcas del norte de la provincia estará activa además la alerta amarilla por tormentas secas, que pueden ir acompañadas de vientos fuertes y precipitaciones. Estas previsiones meteorológicas llegan acompañadas de medidas de prevención que vaciarán las calles en las horas centrales del día y que obligarán a cambiar algunas rutinas. Repasamos los 'botones rojos' que se encienden en Granada con estos avisos.

Los servicios de Atención Primaria, dentro de los servicios de Salud, son de los que mayor actividad preventiva tienen cuando se activan las alertas por altas temperaturas. «Hay un plan de prevención, al que se suman los pacientes de forma voluntaria, y que incluye que los vayamos llamando en función de su estado de salud», explica David Alcaide, director de Cuidados de Enfermería del distrito sanitario Granada-Metropolitano. Suelen ser personas con pluripatologías, que viven solas y que ven agravada su dolencia con estas temperaturas. «Son llamadas personalizadas, se monitorizan las urgencias, se comprueba su estado...», explica Alcaide. Este año han aumentado el número de pacientes a los que hacen seguimiento, al pasar de 334 a 793 en la capital y de 355 a 1.310 en el área metropolitana. En total, 2.103 personas con las que se sigue una prevención activa. Además, explica el responsable de Cuidados, se hace divulgación en zonas especialmente vulnerables para los colectivos de riesgo, entre los que también están los lactantes.

Cada año, cuando llega el verano, el personal de las residencias de mayores recibe el Plan Andaluz de Temperaturas Excesivas. «Se reúne al personal y se le forma en las necesidades especiales que hay en esta época», explica María Victoria Sánchez, médico de la residencia Perpetuo Socorro. «La rutina se cambia, los mayores salen más temprano al jardín a hacer la gimnasia, para que no haya temperaturas muy elevadas y luego se quedan en el interior donde nos encargamos de hidratarlos mucho», explica Sánchez. Limonadas y comidas de fácil digestión para sobrellevar estas jornadas. Además, cierran las puertas de los jardines, para que no salga ningún mayor desorientado en las horas centrales del día y piden a los familiares que no los saquen de visita en esas horas críticas. «Las residencias tienen que tener el aire acondicionado –no se baja de 27 grados– en buenas condiciones para que los mayores no sufran con las olas de calor», destaca la médico.

El trabajo en la calle está regulado en jornadas con temperaturas extremas e Inagra es el ejemplo de cómo se cambian las rutinas. Su director, Pablo García, explica que extreman la precaución para no llevarse sustos. Así, cuando están activas las alertas de la Aemet, se cambian horarios y las jornadas arrancan más tarde. Se incluyen desplazamientos en furgonetas con aire acondicionado, en lugar de los triciclos, durante las horas de más calor. «Suelen salir en parejas, porque potenciamos también la vigilancia mutua», apunta García. Y establecen periodos máximos de trabajo en la calle, que alternan con pausas para que el organismo se adapte a una temperatura menor. En el trabajo en talleres también adaptan la jornada para hacer primero las tareas que se pueden llevar a cabo en lugares con aire acondicionado.

Las alertas por riesgo de incendio forestal que guían al Infoca no son exactamente iguales a las de la Aemet, sino que tienen un análisis diario en el que además del calor se mide la humedad, la vegetación que hay en cada zona o el estrés hídrico. Actualmente Granada está en riesgo alto de incendios –hay otro nivel más, riesgo extremo–. «Desde que empieza el verano, tenemos todos los medios activados, pero en casos de riesgo alto hay que prestar atención a ciertas prohibiciones; por ejemplo, llegados a este momento ya no se puede limpiar la vegetación, porque es una actividad de riesgo», señalan desde la oficina de prensa del Infoca. Está totalmente prohibido el uso de fuego de cualquier tipo en zonas forestales y también la circulación en vehículos a motor en estos mismos espacios.

El Parque de las Ciencias es un refugio para las familias en estos días en los que el calor arrecia, porque no solo tienen el edificio climatizado, sino que además en las zonas exteriores hay abundante vegetación, zonas sombreadas y muchas fuentes en las que poder beber por todo el recinto. Explican desde el parque en estas fechas se adaptan los horarios de los talleres al aire libre, tanto por el bienestar de los visitantes, como por el de las propias rapaces. «En el Biodomo no hay problema para los animales, porque es una burbuja que está climatizada de forma individual», señalan desde el parque, que además es un edificio sostenible. Por una parte tiene tres cubiertas con placas solares, que generan energía, pero además cuenta en la fachada con unas placas que se giran en función de la postura del sol, de forma que permiten el paso de la luz y al mismo tiempo evitan altas temperaturas al dejar pasar corrientes de aire.

En el Ayuntamiento de Granada se han tomado algunas medidas directamente relacionadas con la ola de calor, como el refuerzo con máquinas supletorias de aire acondicionado las dependencias municipales que así lo requerían por exceso de calor. Y desde los Servicios Sociales se presta especial atención a las personas mayores y los más vulnerables., informando sobre medidas a adoptar en esta época de excesivo calor y consejos de hidratación, como explica el alcalde en funciones, Juan Ramón Ferreira. Además, las fuentes recreativas se mantienen activas desde las 11 de la mañana y las 23.00 horas en la Hípica, en avenida García Lorca y en la avenida Carlos V.

La comarca de la Alpujarra es uno de los núcleos en los que se concentran muchos visitantes en los meses de verano, y que cuenta además con una población envejecida. «Solemos llevar agua embotellada en los coches, gracias a la cercanía de Lanjarón, y la primera atención siempre la podemos dar facilitando agua a los vecinos. Pero además, en estas fechas, intentamos concienciar tanto a los residentes como a los visitantes para que eviten salir o hacer deporte en las horas de temperaturas más altas», subraya el teniente Antonio Torres, que está a cargo de toda la comarca en estos momentos.

Para el Grupo de Rescate en Montaña –Greim– todo el año suele ser de máxima alerta, tanto con frío extremo como con calor asfixiante. El sargento Iván Rodríguez advierte a todos los que quieran salir a la montaña en estos días que hay que planificar al extremo cualquier ruta. «Ver la duración, si va a ver sombra o no, y además de llevar agua, hay que tener previsto llevar sales porque las fuentes de agua en las cotas más altas de la montaña suelen ser pobres en sales y el organismo las necesita», señala Rodríguez. Para estas jornadas de alerta por altas temperaturas, recomienda evitar rutas muy largas o exigentes. Ellos mismos adaptan sus entrenamientos. Y, aunque no paran en todo el año, señala que este verano está siendo menos intenso en rescates que en los primeros meses tras la pandemia.

El Patronato de la Alhambra y el Generalife aseguró ayer que están tomando medidas preventivas para afrontar las altas temperaturas. Según señalaron en redes, «se trata de un dispositivo personal de detección continuada de riesgo térmico que previene la subida de la temperatura corporal, difícil de detectar». Se trata de una experiencia piloto destinada al personal más vulnerable: «el personal de mayor edad que desempeñan el puesto de Peón Especializado en Custodia/Control e Información (PECI) del Servicio de Visita Pública y Comercialización del PAG, que está expuesto a las altas temperaturas, al trabajar al aire libre y durante las horas de apertura de visita del Conjunto Monumental, sin poder variar su horario».