Sanidad en Granada

Dos meses y medio de protestas en la puerta de Urgencias del hospital

Alrededor de una veintena de sanitarios –entre médicos, enfermeros, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y celadores– se reúne cada jornada a las doce del mediodía frente a las puertas de Urgencias del Virgen de las Nieves para protestar por la situación del servicio. Normalmente, cuentan con el apoyo de los sindicatos y acuden con carteles en los que reclaman «profesionales y soluciones inmediatas» para garantizar «una atención digna al paciente y una sanidad pública de calidad». Que «con la salud no se juega» es algo que todos consideran «indiscutible».

El problema principal, explica el representante del personal de Urgencias en estas movilizaciones, el enfermero Juan Carlos Herrera, es que «hacen falta más contratos, más personal, más manos». «No podemos esperar que haya más de diez bajas, en el caso de los médicos, alguna de larga duración, para actuar. Ni que llegue un periodo de alta frecuentación, como cada invierno, con picos diarios de entre 300 y 400 usuarios, y que el servicio se colapse. Todo eso es previsible y se puede evitar si se toman las decisiones correctas en el momento indicado», señala.

En un primer momento, intentaron «buscar una solución» de la mano de la Jefatura de Bloque porque la realidad era «insostenible». Se estaban ejecutando unas obras en el pasillo trasero y con los picos de gripe, covid y otros virus respiratorios «hubo que abrirlo sin estar terminado». Allí podían acumularse «hasta catorce camillas». Incluso había alguna planta «cerrada», que abrieron «por la presión».

Por otro lado, el 31 de enero terminaban treinta contratos «basura» de un mes que, desde la gerencia del hospital, «habían prometido que se iban a renovar once meses». Sin embargo, un par de días antes, la consejera de Salud, Catalina García, anunció que solo se renovarían por cuatro. «La Junta sigue el Plan de Alta frecuentación sin importar la realidad de los trabajadores», denuncia el portavoz de las protestas.

Tras dos meses y medio de movilizaciones diarias, a oídos de los manifestantes ha llegado que «hay quien dice que dan mala imagen del Virgen de las Nieves». Pero ellos creen que es «todo lo contrario»;«hay días en los que incluso algunos pacientes se unen a nosotros para criticar los contratos a chorreo y la falta de personal». Esto ha ocasionado «muchas tensiones» entre los trabajadores de Urgencias, donde «se han tomado medidas, como cambio de consultas o poner Enfermería al final, sin tener en cuenta a los profesionales, que son los que mejor conocen la dinámica».

Se trata de «hacer equipo». «No quiero desconfiar de nadie, pero mi responsabilidad es pelear esto. No puede ser que trabajemos en estas condiciones que no son dignas, en las que no hay seguridad para nosotros ni para los pacientes», insiste Herrera. Cada vez más usuarios superan los 80 y 90 años y son más vulnerables. «Se merecen, cuando vengan a un hospital público, ser atendidos lo mejor posible. Y eso no está ocurriendo aquí», lamenta.

La sanidad pública «no es un negocio» y «hay que defenderla». «No vale decir que no hay dinero y luego desviarlo con conciertos a la privada. Hay que invertir en recursos, para garantizar una atención de calidad», repite Herrera. Ante sus demandas y las del resto de compañeros de Urgencias, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha iniciado una ronda de reuniones que, espera este enfermero, «acaben en buen puerto».

El equipo directivo ha manifestado su «compromiso constante para seguir mejorando la atención en Urgencias y que los profesionales cuenten con las mejores condiciones». Superado el Plan de Alta Frecuentación, apunta, se han incorporado dos facultativos, ocho enfermeras y ocho TCAE. También se han activado más consultas de enfermería, incluido triaje, una zona de cuidados para atender a dieciséis pacientes y espacios para preingresos. «Trabajamos intensamente para garantizar una asistencia integral y segura a los pacientes», concluye la gerencia.