Dos días de Cruces de sol y sombra en Granada

Lunares, volantes y mantillas han acompañado estos días el paso de las flores en las melenas. Y con ellas, las idas y venidas de las jarras de rebujito, vasos de vino y cerveza y también algún que otro que prefirió pasarse a la botella de agua bien entrada ya la segunda jornada.

La sorpresa se la han llevado los grupos de jóvenes que este sábado han acudido al Monasterio en busca del mismo ambiente universitario que el viernes se expandió por el lugar, cuando vieron que no quedaba rastro de la cruz. «El viernes no pudimos entrar y queríamos probar suerte», han contado. Pero continuaron en la búsqueda de más jolgorio. La fiesta se extiende este fin de semana por todos los barrios de Granada. Desde el Albaicín hasta el Realejo o Centro. Pero además de fiesta, las calles de la capital también han acogido estos días a familias. Padres y madres, abuelos y nietos que han disfrutado de un día único, de tradición y unión. «Venimos cada año a ver a nuestros hijos y nietos, afirma una pareja a los pies de la cruz del colegio Sierva del Evangelio. Una estampa similar se vio también en la zona Centro, por la plaza del Ayuntamiento y en el colegio mayor San Bartolomé.

Pese a las ganas y el entusiasmo con el que se ha acogido este fin de semana de cruces en Granada, la Policía Local aseguró que las jornadas de celebración discurren, por el momento, sin incidencias. Durante la tarde del viernes, los efectivos tuvieron que desalojar a los jóvenes que esperaban para entrar en el colegio San Bartolomé y que taponaban completamente las calles Duquesa y Colegios debido a la gran afluencia de gente. La alta concentración de personas en las inmediaciones de plaza del Carmen provocó también el corte de tráfico de la calle Reyes Católicos y los autobuses urbanos se desviaron por Camino de Ronda, pero se trató solo de cortes puntuales.

La Policía Local confirmó que las barras finalizaron todas su actividad a las 12.00 horas y que algunas incluso un poco antes.