Doctora, profesión de riesgo

Además de los incidentes que registró el SAS y las amenazas que quedan silenciadas tras las puertas de las consultas, 16 doctores comunicaron el pasado año al Colegio de Médicos de Granada haber sufrido algún tipo de agresión por parte de pacientes o sus familiares. 2018 dejó episodios insólitos en las consultas hospitalarias. El más mediático, la brutal agresión a dos pediatras y a una enfermera en la planta de Neonatología del Virgen de las Nieves en noviembre. Sólo un mes después, durante las vacaciones navideñas, se produjeron tres agresiones consecutivas en Zafarraya, Huétor Tájar y Gran Capitán. El ambiente y los percances en los centros hospitalarios parecen estar lejos de despejarse.

Victorino Girela, responsable de Sanidad del CSIF, apunta que en lo que va de 2019 ha acudido a cuatro concentraciones contra varios ataques al personal sanitario. La última 24 horas antes del día nacional contra las agresiones en las Urgencias de Maracena. «Si ya van cerca de cuatro agresiones en el tercer mes del año puede que se cierre este año con una cifra superior», ha lamentado. El CSIF señala que Atarfe, Pinos Puente, Iznalloz, Guadahortuna y Motril son los lugares en los que más incidentes se han detectado y en los que muchos facultativos deben ir custodiados con la Policía Local. La reflexión del sindicato –apoyado en los datos– es que las Urgencias y la Atención Primaria se propician los ataques al personal.

Girela manifiesta que el fácil acceso de estas áreas hace que la mayoría de incidentes se produzcan al personal que los atiende. «En los servicios de Urgencias y en la Atención Primaria se viven situaciones de mayor gravedad en la que los familiares pierden los papeles», denuncia. Por último, el CSIF pone de manifiesto que diez sanitarios recibieron asistencia legal, tres sentencias condenatorias, además uno de los agresores recibió condena por atentado contra la autoridad. De las agresiones que han sido tratadas en el Colegio de Médicos, sobresale dos de cada tres agresiones han sucedido en la Atención Primaria. También la incidencia ha sido alta en las Urgencias (44%), tanto hospitalarias como en centros de salud. Igualmente el estudio coincide con los resultados obtenidos por el SAS. El Colegio de Médicos destaca que tres de cada cuatro agresiones las sufren mujeres y que entre ellas el grupo más afectado está entre las menores de 35 años.

En declaraciones a IDEAL, el vicepresidente del Colegio de Médicos, Salvador Galán, calificó el protocolo contra las agresiones de «eficaz, pero con ciertas deficiencias en las medidas de seguridad». Galán celebró que desde 2015 el personal médico sea considerado una figura de autoridad y que el Código Penal endureciera las consecuencias de las afrentas. Sin embargo, el vicepresidente lamentó que el código que define los delitos deje fuera de esta protección a los sanitarios en ejercicio libre. Por último, pidió a los usuarios que rechacen la violencia y hagan uso de los procedimientos formales de queja, antes de insultar, amenazar o atacar a los médicos.

De acuerdo con el Satse, durante el último año se han incrementado los ataques a los profesionales de la Sanidad en toda Andalucía, pasando de los 1.115 del año 2017 a los ya citados 1.234 del 2018. Por provincias, Granada está a la cola en número de agresiones en Andalucía, sólo por delante de Almería y Málaga encabeza el desafortunado recuento.