Las disputas partidistas sacan a Santiago Carbó del Consejo Social
El granadino, que presentó ayer su dimisión al alcalde, lamenta los «escasos recursos» con los que cuenta el órgano municipal y pide cambios en su estructura
El presidente del Consejo Social de Granada, Santiago Carbó, anunció ayer su dimisión irrevocable y lo hizo a través de un comunicado en el que ... denuncia las «disputas partidistas», al tiempo que eclama recursos suficientes para que la entidad pueda «amplificar la voz».
En su mensaje, Carbó aduce que los motivos son «estrictamente personales». Sin embargo, esgrime que es el momento oportuno para finalizar su periplo al frente del órgano consultivo por los enfrentamientos que se viven en su seno. El valenciano denuncia que desde su llegada al Consejo Social pudo comprobar «que se seguían produciendo disputas partidistas en torno al mismo» y subraya que la institución «debe ser un lugar de encuentro y no de enfrentamiento». «Así lo he defendido siempre», asegura.
«Deseo que el próximo presidente o presidenta pueda evitarse asistir a enfrentamientos enquistados incluso antes de su bienvenida»
Santiago carbó
Carbó recuerda que durante su mandato siempre ha desarrollado una labor de consenso «previa y difícil a cada convocatoria oficial para poder llegar al foro con las ideas preparadas y convenientemente desprovistas de aristas». «Deseo que el próximo presidente o presidenta pueda evitarse asistir a enfrentamientos enquistados incluso antes de su bienvenida», manifiesta.
Asimismo, el economista confiesa que la experiencia le ha llevado a darse cuenta que es «difícil» que los cometidos del Consejo Social puedan llevarse a cabo en las circunstancias en que se encontraba al llegar a él. El hasta ahora presidente asegura en su comunicado que el órgano «precisa de más recursos» y denuncia que en la actualidad son «escasos, casi inexistentes». «Se necesitan los suficientes recursos para amplificar la voz y azuzar una mayor participación ciudadana en eventos e ideas que sigan contribuyendo a transformar la realidad de la ciudad», advierte.
Cadena de dimisiones
Santiago Carbó llegó al cargo en abril de 2017 para ocupar la vacante dejada por Francisco Martín Recuerda, quien presentó también su renuncia a una presidencia que ostentaba desde 2013 después de que Gregorio Núñez, también catedrático de la UGR, abandonara el cargo. Su elección fue motivo de crítica por parte de todos los grupos municipales, que lamentaron las formas con las que actuó el equipo de gobierno en el nombramiento.
Santiago Carbó llegó al cargo en abril de 2017 para ocupar la vacante dejada por Francisco Martín Recuerda, quien presentó su renuncia a una presidencia que ostentaba desde 2013 después de que Gregorio Núñez, también catedrático de la UGR, abandonara el cargo.
El valenciano, hasta entonces catedrático de Economía y Finanzas de la Universidad de Granada, llegó así en mitad de una fuerte campaña contra su elección a la que se propuso hacer frente insuflando un aire «más internacional» a la institución e impulsando desde el consenso los proyectos estratégicos para el futuro de la ciudad.
En el comunicado de ayer, Carbó recordó precisamente esa motivación y celebró haber podido recabar el apoyo de todas las fuerzas políticas «en aspectos cruciales como el papel de Granada en el llamado 'Corredor Mediterráneo', el proyecto del acelerador de partículas y otras iniciativas económicas y culturales de primer nivel».
El Consejo Social es un organismo consultivo adscrito al Ayuntamiento que se creó en el año 2000 con la intención de convertirse en un espacio para evaluar el estado de la ciudad y establecer lazos distintos grupos sociales y profesionales para mejorar el funcionamiento de la urbe y aportar propuestas a las diferentes administraciones.
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