El único centro de enfermos mentales graves de Granada tiene que cerrar el 1 de enero

Desde la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada están «sorprendidos» por este requerimiento con tan poco margen de reacción y ya preparan una respuesta jurídica ante esta propuesta de desalojo exprés.

El diputado de Economía y Patrimonio, Antonio García Leiva, se dirige en la misiva al delegado de Salud, Indalecio Sánchez-Montesinos, para aclararle la situación de estos dos inmuebles –situados en avenida de Andalucía, 116– que se cedieron en 1990 y que se otorgaban en el marco de un acuerdo sobre transferencias hospitalarias y de salud mental. Estas instalaciones forman parte del inventario de espacios conocidos por los granadinos, que además, están separados de la facultad de Bellas Artes por una valla de cipreses.

Lo que debe abandonar ahora la Junta es el Pabellón Virgilio Castilla, que lleva vacío veinte años, y el Psiquiátrico Norte, que es el que se sigue utilizando como centro de pacientes mentales graves, un espacio que es el único centro para este tipo de enfermos en Granada, y al que costaría encontrarle sustituto. Y menos de manera inminente. «Ahora mismo, no hay opciones para realizar el traslado de estos usuarios a otras instalaciones», expresan fuentes de la Delegación de Salud granadina.

La Diputación comunica en su escrito que el 1 de enero de 2020 se cumplen 30 años de la cesión de ambos inmuebles y que, aunque se hizo con un decreto que no regula el tiempo de duración de estos préstamos, se acogen entonces del Código Civil para determinar que el uso no podrá superar las tres décadas.

«Dado que una parte de la cesión no ha estado en uso durante años –se refiere al Pabellón Virgilio Castilla– y hay necesidades por parte de esta administración para prestar diferentes servicios públicos de ámbito provincial, le informamos de que hay que revertir los citados inmuebles a la Diputación para su uso en interés de la provincia», expresa el diputado de Economía y Patrimonio en la carta oficial que han recibido en la delegación de Salud granadina.

La Diputación «queda a la espera» de la contestación de la Junta para la revisión de estos bienes y la «firma del acta de entrega y recepción», señala la carta. Desde la delegación granadina del Gobierno de la Junta se han tomado con asombro que este requerimiento se haga con tan poco margen de tiempo y por escrito, sin mantener ninguna comunicación verbal. Preguntados por IDEAL, desde Diputación indicaron ayer que este sistema ha sido para recuperar el espacio que lleva tantos años vacío y que el otro, en el que hay pacientes de salud mental, se ha informado para que ambas administraciones «se sienten a negociar» qué se puede hacer con estas instalaciones que históricamente se han utilizado para enfermos psiquiátricos.

La Delegación del Gobierno manifestó que ya se elaboran un informe jurídico para responder al requerimiento de la Diputación pero que ese traslado no puede ser inminente porque no hay un lugar donde acoger a estos enfermos. «Las instalaciones están totalmente adaptadas a estos pacientes y sus necesidades y hasta los jardines son parte de su terapia», expresan fuentes de la delegación de salud granadina.

La comunidad terapéutica del hospital Virgen de las Nieves está situada en este espacio, en la avenida de Andalucía 116, en un recinto del antiguo Hospital Psiquiátrico Provincial donde existen tres pabellones, de los que solo se utilizan dos. En el edificio más grande, donde están las 15 camas de los pacientes ingresados, hay un patio interior, despachos y salas de grupos y otro espacio más pequeño, con cuatro camas, que es un piso de entrenamiento para los pacientes previo al alta, donde se desenvuelven con las tareas domésticas.

Sí es cierto que existe otro pabellón más grande a la entrada del recinto que está en desuso y en un alarmante estado de abandono. Lo que hay en el Pabellón Psiquiátrico Norte es una unidad de atención hospitalaria de media y larga estancia, donde los pacientes ingresan entre seis meses y dos años, destinada al tratamiento prolongado de personas con trastorno mental grave, bien en régimen de hospitalización completa (19 camas: 15 pacientes en el edificio principal, y cuatro pacientes en el piso de entrenamiento) o parcial, con un horario de asistencia de nueve de la mañana a nueve de la noche (20 pacientes).

En estas instalaciones se atiende a pacientes con esquizofrenia continua, de mal pronóstico, con graves alteraciones psicopatológicas y conductuales, con consumo de tóxicos, con familias desestructuradas, con nulo apoyo social, sin recursos económicos y sin conciencia de enfermedad. La mayoría de ellos son ingresos judiciales involuntarios, estando los pacientes incapacitados. Y ahora podrían quedarse sin instalaciones en menos de un mes.