Dimite el portavoz de Parque Nueva Granada por problemas con el reparto de alimentos del barrio

La comunidad de propietarios que alquila el local para que sea sede de la asociación ha decidido que la renovación del contrato esté unido a la supresión del reparto de alimentos desde allí por las «conductas incívicas» que sufrían los vecinos de los alrededores.

Desde parte de la plataforma vecinal han dejado claro que están a favor de este servicio, pero que no debe hacerse desde la sede. «No es propio de una asociación de vecinos y no debe hacerse desde nuestro local», indicó José María García, miembro de la asociación, que insiste en la necesidad de buscar una alternativa. Defiende que este espacio tiene que estar destinado a talleres y otras actividades del barrio.

El reparto de alimentos ya no podrá hacerse desde ese punto a partir del próximo diciembre, que es cuando expirará el convenio. Hasta ahora, tenía lugar en la sede con vecinos voluntarios que se encargaban junto al presidente de la asociación de preparar las bolsas de comida.

«Nos han dicho que esta decisión se debe a la mala imagen que las colas y otros problemas derivados del reparto causan en el barrio», añadió José Antonio Medina. La polémica se remonta al verano, que fue cuando los residentes de la zona denunciaron que se estaban produciendo conductas incívicas mientras estas personas esperaban para recoger los alimentos. Se quejaban de que las filas que se formaban para recibir los productos se mantenían durante varias horas y provocaban aglomeraciones en la vía pública donde se «destrozaba el entorno de sus viviendas y jardines», denunciaron.

Los afectados explican hoy que hay también peleas por la falta de organización, así como que algunos asistentes utilizan las inmediaciones para hacer sus necesidades a la vista de todo el mundo. Los perjudicados son unos 350 vecinos de tres comunidades, que se quejan también de que los niños de las familias usan parte de las instalaciones de sus comunidades para jugar y que los beneficiados tiran en su propio barrio cantidades de comida que reciben y no quieren. Ya hicieron en su día un escrito al Ayuntamiento para solicitar un cambio de ubicación en el reparto, pero no lo lograron.

La entrega de alimentos por parte de la asociación comenzó en 2020, en plena pandemia, cuando los miembros de la organización vieron las necesidades de muchas personas en el distrito y apoyaron esta iniciativa. Actualmente, dan servicio a unas 200 familias y son 30 los voluntarios que se encargan del acopio de alimentos. «Es un bien que muchos defendemos en el barrio y por el que hemos luchado mucho tiempo», destacó José Antonio Medina. Además de proporcionar comida, la plataforma también ayudaba en la reinserción laboral de los usuarios. Por el momento, desconocen si el servicio se mantendrá los próximos meses hasta que el local esté disponible para este servicio o buscarán otro lugar.

José Antonio Medina ha sido presidente de la asociación vecinal durante ocho años. Desde la directiva indican que llevarán a cabo unas elecciones para elegir a una nueva persona que represente al barrio.