Uno de los detenidos por el homicidio de Elvira acumula más de 60 denuncias

Pero no es lo único. Este individuo ha acumulado desde el año 2011 y hasta la fecha 61 denuncias en la capital granadina, impuestas por la Policía Local, la práctica totalidad por consumo de alcohol en la vía pública, son las conocidas multas antibotellón. También las hay por consumo de estupefacientes. Toda una retahíla de infracciones contra la ordenanza de la convivencia de las que siempre salía airoso al declararse insolvente para hacer frente a las distintas sanciones que le imponían. Las multas por estas denuncias oscilan entre los 700 y los 3.000 euros.

Este sujeto, según ha podido saber este periódico, ha vivido en la calle en distintos periodos y fruto de ello son muchas de las sanciones por consumo de alcohol en la vía pública, concretamente, en espacios no autorizados para ello.

Además de esas 61 denuncias de la Policía Local de Granada contra este sujeto, ha sido condenado en distintas ocasiones por robo, dos veces por delitos contra la salud pública y en 2016 por un delito de lesiones en el que hubo una persona apuñalada y por el que cumplió una condena en la cárcel de Albolote. Curiosamente, durante su estancia en el penal de Albolote tuvo problemas con algún funcionario del penal granadino que finalmente quedaron archivados en un juzgado.

Ahora se enfrenta a una de las acusaciones más graves como es la muerte de una persona por apuñalamiento. Hoy han pasado a disposición judicial tanto él como el segundo detenido, uno tiene 42 años y el otro 51. El otro detenido tiene antecedentes policiales, pero no penales, es decir, no ha sido condenado nunca por un delito, tal y como confirmaron ayer fuentes judiciales consultadas por este periódico.

Si ninguno de los dos se declara culpable de la autoría del apuñalamiento, ambos serán acusados de homicidio. Aunque queda claro que el cuchillo, presuntamente, lo clavó sólo una de las dos personas involucradas en la trifulca.

Uno de los testigos que ha declarado ante la Policía Nacional ha señalado que Omar, la víctima de este apuñalamiento, estaba discutiendo presuntamente con uno de estos dos sujetos y el otro, en teoría, se encontraba algo más alejado sin intervenir en el enfrentamiento. De repente, se acercó esa tercera persona y le clavó, sin mediar palabra alguna, un cuchillo muy cerca del corazón. A partir de ese momento, hay dos personas de nacionalidad española que se dan a la fuga por la calle Corteza de san Andrés, aunque hay testigos que los reconocen e informan a la Policía Nacional cuando son preguntados tras el homicidio.

La batalla más dura ahora es la de conseguir la repatriación del cadáver de Omar. Su hermano y sus amigos comenzaron a moverse el mismo miércoles para que la Concejalía de Asuntos Sociales y la Subdelegación del Gobierno les ayuden a mediar con las autoridades del Gobierno senegalés en aras de que financien los gastos del traslado del cadáver a Senegal. La familia de la víctima no tiene recursos.