Un detenido y 765 plantas de 'maría' en el registro de dos pisos en Santa Adela

Un operativo compuesto por ocho vehículos (seguridad ciudadana, UPR y UIP) así como agentes de paisano de la Comisaría Sur, irrumpió a las 11.34 de la mañana en la calle SantaAdela y accedió a uno de los bloques antiguos, el número 34, foco de conflictos durante los últimos meses.

La caravana policial dobló la esquina de Poeta Gracián y se situó a lo largo de la calle Santa Adela ante la mirada de los vecinos, y pacientes que esperaban a las puertas del centro de salud. Segundos después, los agentes ya estaban preparados para tirar abajo la puerta de uno de los pisos. Habían hecho durante los días previos un seguimiento del inquilino de la vivienda y contaban con orden judicial, así como con la presencia de un secretario judicial para iniciar el registro. Los agentes también incautaron un arma de fogueo.

Los vecinos no se extrañaron ante la presencia de la Policía Nacional. Es la segunda vez en este año con registros policiales en estas viviendas de SantaAdela.El 9 de junio, un amplio despliegue de la Guardia Civil intervino en esta barriada en una operación contra el tráfico de cocaína.

El 'negocio' de la maría parece extenderse por los viejos edificios del barrio, que serán derribados cuando comience la nueva fase de la rehabilitación de Santa Adela, que contempla la construcción de un edificio junto al que se terminó de levantar hace un año, y en el que ya residen los vecinos de una de las viejas manzanas de la zona. A la espera del nuevo bloque, algunos de los residentes de las viviendas viejas las han abandonado para reubicarse en pisos de familiares o viviendas de alquiler, ya que sufren problemas de humedades, aislamiento o plagas. Este abandono lo empiezan a aprovechar particulares y mafias de la droga para llenar los pisos de plantas de marihuana.

El pasado 24 de enero, en esa misma calle, un individuo de 30 años recibió el impacto de una bala en el transcurso de un tiroteo, concretamente, en el callejón Pingarrón. Hace pocos días, según han narrado vecinos de la zona, hubo una pelea –esta vez sin armas de fuego, pero sí con agresiones– en el corazón del barrio de Santa Adela. Crece la sensación de inseguridad entre los residentes que estrenaron sus nuevas viviendas hace un año y entre los que siguen en aquellas otras que en los próximos meses, si no hay contratiempos, serán derrumbadas tras la construcción del nuevo bloque de pisos de protección oficial.

El detenido ha ingresado en los calabozos de la Comisaría de policía.