Destroza un bar de Cenes de la Vega y se atrinchera antes de ser detenido

Los hechos ocurrieron el pasado 7 de noviembre sobre las 19.30 horas en el establecimiento conocido como el Peregrino. «Se metió en los servicios y arrancó el lavabo y el váter, después comenzó a tirar mesas y sillas, para seguir después destrozando los cables de las máquinas, rompiendo botellas, vasos y copas», apunta uno de los responsables de este local de hostelería.

El restaurante-pub se encontraba repleto de gente cuando este individuo, de nacionalidad italiana, irrumpió provocando el desaguisado descrito. «No sé qué le podía pasar, pero aquello no era normal. Montó lo más grande en muy poco espacio de tiempo». El dueño de este negocio llamó a la Guardia Civil para que se personara en este establecimiento. Cuando los agentes llegaron, este individuo se atrincheró detrás de la barra resistiéndose a ser detenido.

Uno de los guardias saltó por uno de los extremos de la barra del restaurante y lo pudo reducir poniendo punto y final a los destrozos en este negocio. «Estamos en espera de que el perito del seguro venga, pero calculamos que los daños están cuantificados en torno a los diez mil euros», afirma el responsable del local.

La irascibilidad del detenido no se apagó con los destrozos provocados en el pub de Cenes de la Vega. Cuando ingresó en los calabozos de los juzgados de La Caleta, antes de comparecer en el juzgado de guardia, también provocó daños en estas dependencias: atascó el lavabo y el váter e intentó arrancarlos, además de no parar de vociferar y montar allí otro escándalo.

Los problemas con este individuo no quedaron ahí. A la hora de comparecer ante el juez, la empresa encargada de traducir las declaraciones de los arrestados comentó que no disponía de un traductor de italiano e invitó a la juez a que la traducción se hiciera vía telefónica. La juez se negó. Hubo que esperar seis horas más hasta que se encontró un traductor y se personara en sede judicial. Finalmente quedó en libertad con cargos por desórdenes públicos y daños, después de no aclarar por qué lo hizo.

Dos días después de este suceso, la Guardia Civil recibió un aviso de una gasolinera de Fuente Vaqueros porque un individuo italiano pretendía llevarse distintas bebidas energéticas y unas chocolatinas sin pagar porque la tarjeta de crédito le había quedado bloqueada después de introducir en el datáfono el número secreto de forma errónea en siete ocasiones distintas. Tras personarse la Guardia Civil, decidió marcharse sin los productos. El dueño de la gasolinera no presentó denuncia ya que finalmente no hubo ni robo ni hurto.

El italiano la volvió a liar dos horas después en Valderrubio ese mismo día. Comenzó a llamar a las puertas de un buen número de casas de esta localidad al filo de la media noche, con las consiguientes molestias.

Este individuo se encuentra en libertad en estos momentos y pendiente de juicio.