«Hay que despenalizar la eutanasia en ciertos supuestos al igual que se hizo con el aborto»
«Comprendo la resistencia a dejar ir a un niño. La ley hay que regularla desde la legalidad. Resistirse a un auto es un error», en referencia a Juana Rivas
Pilar García-trevijano
Granada
Jueves, 11 de abril 2019, 00:57
Jesús Maeztu llega apresurado de Sevilla. Deja sus maletas en la recepción de hotel, se quita el abrigo y se prepara. 76 años a sus ... espaldas, 50 de ellos dedicados al servicio público, y le sobra vitalidad para otro mandato. Desde que está al frente de la defensoría, su despacho es itinerante. No pasa más de cinco días en la capital hispalense. «Mi oficina está donde estén los ciudadanos», asegura, y estos últimos le quieren, confían en su figura, o lo que es lo mismo: se quejan más que antes. El Defensor del Pueblo Andaluz lleva seis meses en funciones. El Parlamento le encomendó la protección de todos los andaluces hace cinco años, concluida su etapa y a la espera de un nuevo nombramiento, en el horizonte queda la posibilidad de su renovación en el cargo. El excura y exprofesor no descarta aceptar.
–Juan Marín ha propuesto que siga en el cargo este mandato. ¿Se plantea usted repetir?
–Esa es la pregunta que todo el mundo se hace. Estoy esperando. A mí no se me ha acercado nadie a hacerme ninguna propuesta. No sé si después de las generales me dirán algo, aunque creo que es más sensato aguardar a que se pronuncien el Parlamento y los distintos grupos antes de conjurar ningún nombre. Todos los órganos están ahora en fase de reordenación y si me lo ofrecen me plantearé si continuo o si ha llegado ya el momento de jubilarme. Por ahora disfruto de mi trabajo día a día.
–Si le eligen, ¿qué mejoraría de su gestión?
–Quiero continuar el desarrollo del servicio de mediación. Es importante sentar a las partes y los colectivos sociales para que se pongan de acuerdo por medio de una figura imparcial. Si repito, pretendo profundizar en la Andalucía real y llegar a las zonas donde no llega nadie, a esa España vacía de la que hablan. Alejar la imagen de que la defensoría del pueblo está en Sevilla. Mi oficina está donde estén los ciudadanos. Por último, hay que hacer una reflexión muy seria para regularizar la situación de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS). Después del verano, esté quien esté, hay que seguir en esa línea.
–¿No le preocupa el discurso de Vox en cuestiones como migración, violencia de género o memoria histórica?
– Creo que dentro del hemiciclo no va a haber un gran cambio. La Ley de Violencia de Género está muy consolidada y va a seguir aplicándose. Los hombres están más que protegidos por el Código Penal. Hay que proteger a las mujeres hasta que se alcance una igualdad plena. Se debatirá en el Parlamento, pero creo que las fuerzas políticas lo tienen claro. En otros asuntos, como la memoria histórica, hará falta debate. Me remito a lo que dijo el Papa, es un derecho primario enterrar a un ser querido. Hace falta que los españoles cierren un camino histórico de dolor. La memoria es un llamamiento a la concordia y justicia que debe continuar. En cuanto a la inmigración, necesita ordenarse, pero desde la acogida. Se está optando por muros y no se le pueden poner puertas al campo. Es falso que reciban ayudas nada más poner un pie aquí y eso es lo que a mi me preocupa más allá del cambio de Gobierno: las noticias falsas. Hay mucha crispación, la gente se cree los bulos y nadie lo pone en duda. Debemos ser honestos.
–¿Cómo es el trato con la nueva administración y a qué retos se enfrenta la Junta?
–Nos estamos conociendo. Las áreas de Salud, Educación, Vivienda y Políticas Sociales no se han parado. La nueva Administración está tomando conciencia de por qué hay retrasos en la renta mínima, las listas de espera a la dependencia, salud, la ayuda alquiler... Están recibiendo nuestros informes y me veré con el presidente y el vicepresidente para dar solución a las problemáticas. He empezado el contacto con las consejerías. Todo lo nuevo viene con fuerza. Todavía hay poco para evaluar, pero la voluntad es buena.
–¿Se plantea usted llevar la muerte digna al Parlamento?
–Hace un año hicimos un informe sobre cuidados paliativos y vimos la necesidad de que se desarrollara en la cartera de servicios de la consejería de Salud. Cuando la medicina no tiene más que curar lo que tiene que hacer es evitar el dolor y que la despedida no sea trágica. No tratamos en el informe la eutanasia porque un Defensor tiene que defender la legalidad y la eutanasia no lo es. Me conmocionó el testimonio de Ángel. Fue muy duro. Mi posición es que se debe regular y despenalizar en ciertos supuestos como se hizo con el aborto. Los cuidados paliativos llegan hasta cierto punto.
–Su defensoría intervino en el caso de Juana Rivas para agilizar la traducción de sentencias. Se ha sabido que la justicia italiana ha archivado las denuncias, ¿cómo recibe la noticia?
–Me da pena y comprendo la resistencia a dejar ir a un niño. La ley hay que regularla y cambiarla desde la legalidad, pero resistirse al auto de devolución de unos hijos es un error. La buena fe de las personas le animaron a hacerlo y está en peores condiciones que antes.
-En 2018 las quejas de los granadinos en su oficina crecieron un 20%, ¿qué les preocupa?
–Cuanto menos problemas haya, mejor. Si crecen es porque el conocimiento y la confianza es mayor. Hemos contemplado el tema de los apagones de luz y la reivindicación estrella de Granada: el tren. Habrá que hacer un homenaje si se solventa. Si los granadinos tienen un problema lo solventaremos. Llegar a los granadinos, acompañarles y, aunque no lo resolvamos como un tribunal, que sepan que haremos presión.
–Si el tren no llega en junio, ¿dará un toque a la administración?
–Sí. Nosotros empezamos en 2016 la queja y su seguimiento. Sabemos que el horizonte de Fomento es junio y si no se pusiera en marcha el servicio en un plazo razonable la retomaremos. Vamos a estar atentos. No podemos comprender que la gente tenga que montarse en autobús para llegar al tren. Adif tiene que acelerar las pruebas o al final Granada no va a creer en nada. Si tengo un sucesor, le dejaré dicho que esté atento.
–¿Cómo se podrían solucionar los apagones de la Zona Norte?
–Hemos trabajado con el alcalde y el presidente de la Diputación. Si hay un enganche por falta de recursos económicos, el Ayuntamiento de Granada tiene que trabajar para combatir la pobreza energética. Pero el principal problema es el cultivo de marihuana. Conozco la zona y se parece al Polígono Sur, sólo que esta última ha avanzado y es un fenómeno que hay que cortarlo. Vamos a hacer una reflexión sobre esta situación y vamos a incorporar a Endesa. Si las instalaciones están obsoletas que se renueven.
–En relación a la denuncia por acoso de una estudiante a su profesor en la UGR, ¿cree que funciona el protocolo?
–Creo que la UGR ha seguido bien el protocolo y se ha hecho lo correcto al llevarlo a Fiscalía. Las declaraciones de la rectora han sido claras y contundentes. Cuando se visibiliza un problema se empieza a dar solución. Las sucesivas manadas, la manifestación del 8 de marzo y todas esas reivindicaciones han acarreado una toma de conciencia, igual que con la pederastia, ya nadie puede mirar a otro lado. No se pueden permitir esas posiciones dominantes. En la defensoría tenemos casos de abuso en la familia, está en las aulas y en todos los ámbitos.
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