El desafío de acompañar en la enfermedad mental
Marisol Casas y Granabip han logrado reconstruir la vida de miles de personas, gracias a un hogar lleno de cariño y esperanza donde el dolor y el estigma social se convierten en una sonrisa
María Dolores Martínez
Domingo, 8 de diciembre 2024, 00:01
Marisol Casas, 'Cuca', presidenta y fundadora de Granabip, protagonizó uno de los momentos más emotivos de la gala al visibilizar un tema tan duro como ... es la salud mental. «Servir a los demás –dijo al arrancar su intervención– no es sólo un acto de generosidad. Es un viaje que transforma, tanto a quien da como a quien recibe. Un sendero lleno de desafíos, lecciones y profundas alegrías que nos recuerdan el verdadero sentido de comunidad y humanidad».
En sus palabras de agradecimiento tuvo muy presentes a IDEAL, su familia, la Universidad de Granada «cuyas prácticas y voluntarias han sido fundamentales para lograr tanto con tan poco», los hermanos Luis y José Antonio Gutiérrez Rojas, «profesionales excepcionales de la salud mental», y al delegado de Salud, Indalecio Sánchez-Montesinos, «siempre dispuesto a ayudarme».
Granabip
Para entender Granabip y el abordaje de la enfermedad mental hay que adentrarse en el corazón de esta gran mujer y aquella primera experiencia que le cambió la vida.
«Un día una amiga me compartió su lucha con su hija adolescente y sus intentos de suicidio. Su historia me llegó al alma y así comenzamos a reunirnos en mi casa». Esos encuentros «llenos de amor y comprensión nos llevaron a formalizar lo que es ahora Granabip, nuestra humilde casa, llena de calidez y de esperanza. En Granabip recibimos a personas rotas por el dolor de su enfermedad y el estigma social y nuestro mayor logro es que salgan con una sonrisa, sintiéndose escuchadas y comprendidas», defendió en su intervención.
En el tratamiento de una enfermedad cada vez más generalizada en nuestra sociedad se hace también cada vez más imprescindible ampliar «las plantillas de psiquiatras y psicólogos de la sanidad pública para un mejor servicio a este colectivo y dar una mejor calidad de vida, porque queda mucho por hacer en la salud mental».
En una trayectoria dando la vida por los demás 'Cuca' tuvo presentes de forma muy especial «a aquellos que ya no están. No se fueron porque quisieron sino porque no pudieron soportar más. Ellos nos inspiran a seguir luchando por un mundo más justo y más humano».
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