Un derroche de creatividad

Irene, Paco, Alesandra y Astrid participaron en un evento que tenía como objeto, también, distinguir a los jóvenes diseñadores. Precisamente, el coordinador del Instituto Andaluz de la Juventud en Granada, José Luis de la Torre, fue uno de los miembros del jurado, junto a mi compañera Lola Quero, directora de Granada Hoy; Pepita Carmona, responsable de otra pasarela señera, la que organiza cada año Cruz Roja; Roberto Caro, docente y diseñador de moda, antiguo alumno de la escuela Val del Omar; y Marina Pastor, ganadora de la pasada edición. En este grupo estaba la decisión de otorgar los tres premios de la edición 2024. El primero de ellos fue para Ainara Navarro y Carmen Gallardo, por su colección 'Sempiterno', un reconocimiento a una propuesta que gustó, y mucho. En segundo lugar fue seleccionada la muestra 'Antología', firmada por Alberto Carmona, y hubo premio, en tercer lugar, para David Molina que presentaba la colección 'Glory Hole'.

Hubo muchísimo público, con caras conocidas como Magda Trillo, coordinadora para las Relaciones Institucionales de la Universidad de Granada; y también apoyaron el evento Manuel Jesús Sánchez, director general de Ordenación y Evaluación; y María José Martín, delegada de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, ambos de la Junta de Andalucía; concejalas del Ayuntamiento de Granada como Encarnación González y Carolina Amate y también «equipos directivos, profesorado y alumnado de las escuelas de arte invitadas», caso de las de Cádiz y San Telmo de Málaga; así como la de Miguel Marmolejo de Melilla. Todas tuvieron problemas para llegar por las incidencias de la DANA, una tragedia a la que no fue ajena la pasarela, que tuvo palabras de ánimo para quienes han sufrido y siguen sufriendo sus consecuencias.

También participaron, cómo no, el director de la escuela granadina, Blas Calero, y el vicerrector de Extensión Cultural, Alejandro López, además de Luis Alcalá, director del Parque de las Ciencias, donde la jornada se convirtió en una fiesta que terminó con la invitación para la próxima cita.

Hubo espacio para recordar a Val del Omar –es importante que lo conozcan las nuevas generaciones– que transformó «el lenguaje cinematográfico», en un año en el que la entrega de los Goya coloca a Granada en el epicentro del séptimo arte. También se rindió homenaje al flamenco con una colección que investiga «las costumbres relacionadas con el luto y el duelo».

La Pasarela Fortuny, con sus once ediciones, «es un testimonio de la resiliencia, la creatividad y la iniciativa de nuestros jóvenes diseñadores y profesores». Una magnífica iniciativa.