Un país sin rival

Por el contrario, la gran decepción fue Rusia, que a pesar de quedar segundo, no destacó. Tiraron de nombre y no de dificultad, y menos de ejecución. Un equipo desde mi punto de vista sobrevalorado por las jueces, porque son estéticamente muy bonitas pero a años luz de otros equipos rusos como el equipo de Sídney 2000 o Atenas 2004, donde Anna Pavlova destacaba por su dificultad en los cuatro aparatos y donde Svetlana Khorkina era un referente de este deporte destacando su personalidad a la hora de competir. La situación de Rusia me recuerda al ahora desaparecido equipo de Rumania, aunque esperemos que no llegue a esos extremos.

La tercera posición se la llevó China, donde un fallo en suelo y las notas en ejecución bajas en dos de sus mejores aparatos (paralelas y barra) hicieron que Rusia les tomará la delantera. Un equipo joven, con grandísimos ejercicios en los aparatos ya citados, que bajo mi opinión fueron muy mal puntuados por las jueces de la competición.

Un equipo a destacar fue Japón, que quedó cuarto con una competición muy regular y poco a poco subiendo la dificultad. Para mí, el equipo revelación de estos Juegos. ¿Se estarán preparando para Tokyo 2020? Si es así, este equipo puede dar la sorpresa dentro de poco subiendo a uno de los puestos del podio.

Recordando varias finales por equipos, podemos ver que está final que la diferencia entre los países era muy grande. En épocas anteriores la dificultad estaba igualada y te lo jugabas en ejecución y ver qué país era más regular en los cuatro aparatos. Ahora esta competición se ha infravalorado, hasta el punto de llegar a ser aburrida para el espectador.

Ahora siguen las finales, ya de manera individual. La siguiente será la individual de gimnasia masculina donde Kohei Uchimura es el gran favorito ¿podrá revalidar el título, o se lo arrebatará el ucraniano Oleg Verniaiev?