El mérito de soñar medallas y estudiar carreras
Ferran Piqué
Lunes, 8 de agosto 2016, 19:19
Argentina hizo historia en la primera jornada olímpica. El país suramericano, sin ninguna medalla de oro en unos Juegos hasta el momento, se alzó con ... la gloria de la mano de Paula Pareto en el primer día de competición. Esta judoka de 30 años, con un brillante palmarés en el que destacan sus tres participaciones olímpicas, dos medallas mundiales y 7 podios en Campeonatos Continentales se ha convertido ya en un ídolo y en un ejemplo para cualquier deportista. Y no es para menos, compaginar el alto rendimiento con los estudios, sin fallar a un entrenamiento y manteniéndose en el top de la élite mundial no están al alcance de cualquiera. La flamante Campeona Olímpica de -48 kg se doctoró en medicina hace dos años, en pleno ciclo olímpico, dando una lección sobre la viabilidad pero a la vez necesidad de sembrar el camino para un futuro quizá lejos de los tatamis o en el que por lo menos, seguro que los kimonos no le darán de comer.
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Una realidad común también en el equipo español, donde los judokas son conscientes que en el país, a diferencia de otros sistemas y de otras disciplinas, tarde o temprano tendrán que entrar en un mundo laboral donde seguro que tendrán que seguir compitiendo y dando la batalla, esta vez para conseguir un empleo; y que para esto, además de buenas tácticas competitivas, les harán falta unos estudios de nivel.
En España, a diferencia de países quizá un poco más desarrollados como el caso de Francia, Italia, Eslovenia o Alemania, los deportistas tienen además de mejores condiciones en las que entrenarse; tienen asegurada plazas en los equipos de seguridad del estado; como la policía o el ejército. Si viajamos a la cumbre del judo, en Japón, nos encontramos que algunas de las empresas tienen equipos de judo formados por deportistas que compaginan trabajo y entreno; con una multitud de facilidades de las que el judo español está a años luz de gozar.
La experiencia de ser un deportista de alto nivel te aporta unos valores como la persecución de la excelencia, el trabajo en equipo o la conquista de objetivos; una serie de valores muy trasladables y muy necesarios en el mundo laboral-explicaba Laia Talarn, tras terminar el Máster en Gestión Deportiva posterior a su graduación en IBE. Talarn es una de esas judokas que si por algo se le puede admirar es por no fallar nunca a un entrenamiento, comentan los compañeros de la que se quedó a las puertas de Río.
Pero Talarn no es la única, a sus estudios se le suman los de Sugoi Uriarte en ingeniería, Laura Gómez en ADE, Julia Figueroa en fisioterapia, María Bernabéu en derecho, Marta Tort en INEF, Adrián Nacimiento en magisterio e Isabel Puche en INEF, magisterio y salud. Representamos al equipo español. Tenemos que dar ejemplo, y creo que este hecho pone de manifiesto la capacidad y posibilidad de poder cosechar títulos universitarios y títulos deportivos al mismo tiempo-añadía la barcelonesa. Sabemos que las oportunidades no van a venir, entonces, tendremos que ir a por ellas, ¿no?-dijo Talarn para concluir.
Y es que con esta mentalidad, no hay nadie que los pueda frenar. Que sigan estudiando y que sobretodo, sigan soñando.
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