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Diego Costa se encara con Hubocan.
Los diez aspectos en los que debe mejorar España
FÚTBOL | SELECCIÓN

Los diez aspectos en los que debe mejorar España

Los errores defensivos condenan a la selección, que sigue sin profundidad y remate

Rodrigo Errasti Mendiguren

Viernes, 10 de octubre 2014, 17:53

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España no se reconoce y su estrella ya no brilla. Desde el Fonte Nova de Salvador de Bahía ya no se parece a aquella selección que ganaba por fútbol y cuando tenía los partidos igualados se los llevaba con oficio. Desde que Holanda la aplastó por velocidad, tras esperar replegada en una defensa de cinco, la selección española es incapaz de alcanzar el nivel futbolístico de un doble campeón de Europa. Suma más errores que aciertos en los dos campos, el propio y el ajeno.

Previsible por reiterado, el plan actual, más allá de dibujos y sistemas, sigue anclado en paredes y toques sin profundidad, argumento ya conocido por todos los rivales. En el pasado, el acierto en los remates lo salvaba, pero ahora las oportunidades no se concretan. Vicente del Bosque comenzó una pequeña revolución en Francia, con cuatro nuevos. Ante Macedonia, del once inicial, sólo Alcácer no estuvo en Brasil. En Eslovaquia el once al completo estuvo en Brasil. Estos son diez aspectos que debe mejorar el equipo español, que suma cuatro derrotas en sus seis últimos partidos, antes de medirse el domingo a Luxemburgo:

1.- La portería. Iker Casillas, debido a todas las situaciones que ha vivido desde que comenzó 2013, ha perdido confianza en sí mismo. Y la transmite al resto de la defensa. Lleva cuatro partidos seguidos encajando, algo que no le sucedía desde 2002. En 158 partidos ha dejado la meta a cero en 93 ocasiones, algo que no sucede desde el amistoso ante la débil El Salvador. En Zilina le remataron cuatro veces, hizo una parada antológica, se comió un disparo de falta lejano que iba al centro, sacó una mano dubitativa y encajó entre las piernas un cabezazo de Stoch. «El balón hizo un giro extraño y engañó a Iker», justificó un Del Bosque que tenía pensado repartir minutos en la portería. De Gea, elegido mejor jugador del Manchester United la pasada campaña y que el pasado fin de semana completó cuatro paradas salvadoras ante el Everton (entre ellas un penalti), es un portero con futuro y mucho presente.

2.- Los centrales. El adiós de Puyol de la selección castigó mucho al equipo, más allá de que la dupla Ramos-Piqué funcionase durante la Eurocopa 2012. Puyi era la persona que centraba a Piqué en el césped, que le motivaba y le alejaba de las polémicas no deportivas. La lesión de Ramos provocó que Albiol, cumplidor siempre que se le ha necesitado, fuese titular, pero como pareja necesitan de alguien que complete el repliegue defensivo con más velocidad. Ha probado con Bartra, Íñigo Martínez, San José, Domínguez o Botía, pero ninguno termina de convencer a Del Bosque.

3.- El lateral izquierdo. «Tras el adiós de Capdevila parecía que no habría nadie, pero ahora manejamos hasta seis opciones para esa zona», explicó Del Bosque al anunciar la lista. En este doble duelo ha citado a tres (Alba, Bernat y Azpilicueta), piensa en Gayá y en otras ocasiones ha citado a Monreal y Alberto Moreno. La realidad es que Alba es intocable y sólo cuando ha sido baja no ha jugado, pese a que en Brasil llegó fuera de forma por una lesión y el jueves Eslovaquia buscó su banda para generar el peligro. Finalmente acertó una contra en esa zona, desde la que llegó el 2-1.

4.- El estado físico de Busquets. Es el futbolista con el que Del Bosque se siente más identificado, pero pese a que ha variado de dorsal -luce el 5 como en su nueva etapa en el Barcelona-, sigue con sus problemas físicos que le hacen rendir lejos de su mejor nivel. Le han recomendado parar y operarse porque sufre en la presión a campo abierto, apenas llega a las ayudas defensivas y es intrascendente en la salida de balón. Su estado anímico

5.- La posición de Koke. Del Bosque optó por el 4-2-3-1 pasando del 4-3-3, por lo que Koke se colocó en el doble pivote detrás de un mediapunta (Cesc). El vallecano, muy tirado a la izquierda, era el responsable de la salida del balón, pero siempre en campo propio y muy cerca de los centrales. Juega más atrás que en el Atlético y su importancia en el juego es muy distinta, aunque su entrega sea la misma. Muchos le ven como el nuevo Xavi, pero seguramente Ander Herrera y Thiago tengan un perfil más parecido al de Terrasa, aunque sea irremplazable.

6.- El rol de Cesc. Tras la marcha de Xavi y Xabi Alonso, y con 94 internacionalidades a sus espaldas, Fàbregas está llamado a liderar la selección. El técnico sabe de su importancia y buscó que en Zilina tuviera un rol de box to box para que jugara más cerca de Diego Costa, al que con sus asistencias en el Chelsea está convirtiendo en pichichi de la Premier. Pese a que no paró, estaba muy lejos de la creación, sin líneas de pase abiertas para sus compañeros, y se quedó sin espacio para llegar acompañando.

7.- La falta de profundidad ante defensas cerradas. Y más si está por detrás en el marcador. No remonta un partido fuera de casa desde 2009 ante Austria. Silva tiene ese último pase que puede abrir el juego, pero es demasiado inconstante y en los últimos encuentros abusa de la conducción, por lo que le falta rapidez en los pases. Tiende a irse al centro y se nota la ausencia de extremos que rompan por banda, como Jesús Navas, Juan Mata o Gerard Deulofeu. El seleccionador ha buscado en Pedro esa figura, pero en la selección ha sido más eficaz como goleador.

8.- El ritmo de juego. España toca y toca pero apenas sucede nada. La posesión ante Eslovaquia fue eterna, superó el 70%, pero no había paciencia para filtrar balones por dentro o para abrir a las bandas. En Zilina completó 609 pases, de ellos 117 incorrectos, para generar 15 remates. Su rival completó sólo un tercio de esa cifra, pero con 183 pases correctos fue capaz de generar cuatro ocasiones claras de gol y dos tantos. En Eslovaquia las mejores ocasiones de España fueron, curiosamente, a balón parado.

9.- Costa y el problema con el gol. En Zilina estuvo cerca de la versión que viene demostrando estos meses atrás en el Atlético y en el Chelsea. No se le puede negar compromiso, entrega y pasión hacia la selección, pese a que en su club le recomiendan descanso y no jugar estos partidos. Suma 446 minutos con La Roja y no ha marcado. Desde que debutó con España en marzo, ha jugado 28 partidos y en la mitad de ellos ha marcado. Seis de los 14 en los que no lo ha logrado han sido con España. «Quizá haya algo también en nuestro debe. Está trabajando bien, tiene más ganas que nadie de marcar», recuerda Del Bosque. Alcácer, por su parte, lleva 99 minutos con la selección en tres partidos y ya ha hecho dos goles.

10.- Los cambios. En los dos títulos, Del Bosque acertó en cada partido con los hombres de refresco los días clave (Llorente ante Portugal, Pedro ante Paraguay, Navas frente a Holanda o Croacia...) pero desde Brasil le sucede al revés. En Zilina buscó el empate a la desesperada, dejando su once en una mezcla de centrocampistas y delanteros repartidos por el campo. «Dejaron un solo defensa en el campo, Piqué, y lo aprovechamos», explicó Kozak tras el partido. Fueron dos, Piqué y Alba, ya que con la entrada de Pedro por Albiol retocó con Busquets de central en defensa y medio en ataque. Cazorla entró por Juanfran con la misma idea. Arriba, cinco (Pedro-Alcácer-Costa-Cesc-Iniesta), y detrás Koke junto a Cazorla y Alba. Y detrás, de cierre, Piqué. El segundo tanto eslovao llegó por la zona de Alba, otra vez en campo rival. «Hemos pecado de ir a por todas para conseguir el 1-2 y no pensar en el empate», comentó Alcácer.

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