La lucha interior de Casillas

Cerrada ya la puerta del Arsenal después de que este lunes se hiciese oficial el fichaje de Petr Cech, y complicada también su marcha a la Roma, a Casillas aún le queda la posibilidad de Londres, concretamente el Tottenham. Sin embargo, su agente, Carlo Cutropía, está ahora intentando averiguar si hay un interés real en el portero madrileño a través de Mauricio Pochetino, el técnico del equipo inglés que no disputará la Champions League y que desea mantener a Hugo Lloris al menos una temporada más. Al portero mostoleño también le agrada París, aunque el PSG renovó el pasado mes de septiembre a Salvattore Sirigu hasta 2018.

Aparte de Madrid, la capital británica e italiana son las ciudades preferidas por Casillas y su familia, pero el traspaso de Cech al Arsenal procedente del Chelsea prácticamente ha coincidido con las declaraciones del representante del guardameta en las que se desdice sobre una posible oferta realizada por la Roma. «No he recibido ninguna llamada de la Roma preguntando por Iker. Dije que Roma es una gran ciudad, que la Roma es un gran equipo y que su afición una gran afición», ha puntualizado Carlo Cutropía, después de hacer un guiño a este club y haber dado las gracias al club transalpino por su interés en el guardameta. La Roma tan sólo podría pagar a Casillas tres millones de euros por temporada, cuando en el Real Madrid cobra 7,5 anuales. Aunque el Real Madrid ofreciese completar el sueldo de Casillas en la Roma, ya parece imposible una alianza entre la entidad italiana y el portero, que no está dispuesto a irse de la casa blanca sin cobrar lo que le corresponde por su finiquito, que le costaría a Florentino Pérez 23 millones.

Mientras que el fútbol italiano no puede competir en sueldos con la Primera y la oferta de la Roma es insuficiente para Casillas y para el Real Madrid, la única oferta que hasta el momento ha llegado hasta el club merengue es la del Fenerbahçe, pero ni el proyecto económico ni el deportivo convencen al guardameta blanco. Tanto, que los turcos también han contactado con David Ospina, que saldrá del Arsenal tras la llegada de Cech. Así, el futuro sigue siendo una incógnita hasta para el propio Casillas, ya que aunque el Madrid pretende una salida airosa, el portero se agarra a su contrato y los 15 millones que percibiría en la suplencia, e incluso en la grada. Porque, en principio y, a expensas de comprar por fin a De Gea y de la recuperación de la lesión de Keylor Navas en el tendón de Aquiles, Casillas sería el tercer portero para un Rafa Benítez. Por ello el entorno de la leyenda madridista intenta hacerle ver que lo más conveniente para él y su familia es abandonar ya este verano y evitar más sufrimiento, después de convertirse en la principal víctima del debate de la portería abierto por José Mourinho, de filtraciones interesadas del club y de la ira de una afición que ahora repudia al mito.

«Los futbolistas tienen que estar a gusto en el campo para darnos lo mejor de sí mismos», reconocía hace una semana Rafa Benítez en una entrevista a la web oficial del Real Madrid en la que el sustituto de Carlo Ancelotti elogiaba «la predisposión al trabajo» mostrada no sólo por Casillas, sino también, entre otros, por Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, cuya continuidad en la casa blanca también está en peligro tras enquistarse las negociaciones para su renovación y mejora de contrato. «Una vez juntos decidiremos lo mejor para el equipo y para cada uno de ellos», asegura Benítez, para quien el portero de la Liga será el mismo que el de la Champions, es decir, De Gea, y al suplente, a priori Keylor Navas, le quedará la Copa. El tercer guardameta ya sabe lo que le espera, porque el nuevo entrenador blanco ya ha dejado claro al costarricense que cuenta con él.