La era Wenger continúa

Todo parecía encaminarse hacia el final de una etapa en febrero y marzo. El Bayern de Múnich trituró al Arsenal por un global de 10-2 en los octavos de final de la Liga de Campeones y el Emirates estalló como nunca. Pancartas en contra de Wenger, de su gestión y en pos de una nueva era que permitiera al club competir con los grandes transatlánticos que cohabitan en la Premier League. Ese día se empezó a enterrar la leyenda de un técnico que se había sentado en el banquillo de ese equipo durante 20 años; se enterró, eso sí, de forma prematura.

Tras aquel descalabro, el Arsenal mejoró su cara. Los últimos meses han servido para que el equipo renazca, y con él Wenger. Los londinenses lograron ganar 21 puntos de los últimos 24 en juego en liga y se adjudicaron el pasado fin de semana la FA Cup al derrotar por 2-1 al Chelsea, suficiente para que Stran Koenke, accionista mayoritario del club vea un bagaje positivo. «Nuestra ambición es ganar la Premier League y otros títulos importantes en Europa. Arsène es la persona ideal para ayudarnos a conseguirlo. Su historial habla por sí solo y tiene todo nuestro apoyo», afirmó.

Tras la renovación, Wenger afrontará su vigésimo primera temporada en el Arsenal desde que aterrizara en 1996, tiempo que le ha servido para conquistar tres ligas, siete FA Cup, seis Community Shield e identificarse con la entidad. «Estoy contento y muy emocionado. Contento porque puedo trabajar en el lugar que quiero y porque el club comparte los valores que amo. Estoy emocionado porque creo que nuestro final de temporada es un gran trampolín para ir a por más. Hemos generado una dinámica muy positiva y queremos trasladar esto a la temporada que viene», aseguró tras firmar su nuevo contrato.

Un futuro a examen

«Amo este club y miro al futuro con optimismo y emoción. Creo que con algunos refuerzos podemos tener todavía más éxito», aseguró Wenger. Esos nuevos fichajes son los que deben permitir al Arsenal dar de una vez por todas el salto a las primeras plazas de la Premier League. El pasado año el equipo no aprovechó el bajón de los grandes, cosa que si hizo el Leicester, y este se ha quedado fuera de la Liga de Campeones por primera vez en los últimos veinte años.

Mantener a los jugadores más cotizados como Alexis y Ozil y traer a futbolistas que permitan ese salto será el principal caballo de batalla de Wenger este verano antes del juicio final, el de su afición. El Emirates Stadium ha agotado su crédito al francés tras una sequía en la Premier League de trece años y espera una reacción de campeonato.