Amnistía denuncia de nuevo la explotación de inmigrantes en Catar

"Se necesita una acción urgente para que no acabemos teniendo un Mundial construido sobre el trabajo forzado y la explotación", afirmó en el comunicado el jefe de la sección de refugiados y migrantes de Amnistía Internacional, Sherif Elsayed-Ali.

Cuatro años después de que este rico país del Golfo ganará, con polémica, la organización del Mundial, su respuesta a la cuestión de la explotación de trabajadores extranjeros "no ha ido más allá de las promesas de acción y los proyectos de ley",

La situación de los trabajadores extranjeros ha suscitado muchas críticas, después de que la prensa revelara accidentes mortales en las obras del Mundial.

En mayo, Catar se comprometió a mejorar la seguridad laboral, la viviendas y los sueldos de los empleados extranjeros, en buena medida procedentes del sureste asiático.

La FIFA, por su parte, ha recibido una fuerte presión por parte de grupos de defensa de los derechos humanos y de sindicatos, aunque, según Elsayed-Ali, seis meses después, "sólo algunas de las medidas limitadas anunciadas en mayo han sido parcialmente aplicadas".

El visado de salida

En una entrevista con el canal CNN el 26 de septiembre, el emir de Catar, jeque Tamim ben Hamam al Thani, afirmó que su país ha hecho mucho para mejorar las condiciones de vida de esos trabajadores.

Elsayed-Ali acusó en cambio al Gobierno catarí de "hacerse el remolón con algunas de las medidas más importantes, como la supresión del visado de salida y la revisión del sistema abusivo de padrinazgo".

En junio, la Confederación Sindical Internacional advirtió que hasta 4.000 trabajadores podrían morir en accidentes en las obras del Mundial de aquí a su inicio en 2022.

Elsayed-Ali pidió "una investigación independiente sobre las causas de fallecimiento de trabajadores emigrantes" en el emirato, muy rico gracias a su gas.

La atribución de la organización del Mundial a Catar se ha visto salpicada también por sospechas de corrupción. Además, hay un fuerte debate en el mundo del fútbol sobre la conveniencia de organizar el Mundial en verano, teniendo el cuenta el calor agobiante del Golfo en esa época.