El Liverpool triunfa en un final de locura

Los 'reds' se adelantaron con un gol del irlandés Richard Dunne en propia puerta (minuto 67) y el chileno Eduardo Vargas consiguió un empate tardío para el Queen's (minuto 87). Acto seguido el brasileño Coutinho volvió a poner al Liverpool por delante (minuto 90), antes de que Vargas volviera a empatar ya en el descuento (92'). En el minuto 95, otro autogol, esta vez de Steven Caulker, dio definitivamente los tres puntos a los visitantes.

La victoria sobre la bocina del vigente subcampeón del Inglaterra deja bastantes dudas en el Liverpool a sólo tres días de enfrentarse al campeón de Europa en la tercera jornada de la Liga de Campeones.

Tras esta victoria, y a expensas de lo que haga el Manchester United este lunes ante el West Bromwich, el Liverpool se coloca quinto en la Premier con 13 puntos, nueve menos que el líder el Chelsea, que el sábado ganó 2-0 al Crystal Palace.

El partido fue espeso, y el Liverpool pareció tan ineficaz delante como frágil atrás, y sólo el joven Raheem Sterling y su compañero Coutinho sostuvieron al equipo de Brendan Rodgers. El delantero inglés y el medio brasileño fueron clave en los dos goles que se metió en propia puerta la defensa del local.

En el primero, Sterling forzó la falta que botó el brasileño y terminaría con Dunne rematando sobre su propio portero. En el último gol del partido, cuando los aficionados del Queen's ya celebraban un punto, el inglés pidió el balón en profundidad a Coutinho y centró en dirección al italiano Mario Balotelli, pero Caulker se anticipó al desacertado delantero transalpino y selló el triunfo del rival.

Vargas revoluciona

Antes de ese segundo desgraciado autogol, Vargas, que había salido desde el banquillo, revolucionó el duelo. El chileno aprovechó un pase de cabeza de Charlie Austin tras una falta y remató a bocajarro con la derecha a falta de cuatro minutos para el final.

A los pocos instantes Coutinho recibió en la frontal del área y cruzó lejos del alcance del portero rival. Pero el partido ya estaba desatado y Vargas ahondó en la locura cuando a los dos minutos remató a gol un centro botado por el holandés Leroy Fer, provocando el delirio en la grada.

Pero la felicidad del colista duraría poco, ya que en la siguiente jugada, de nuevo Coutinho y Sterling hicieron que se desvaneciera el punto que tanto necesitaba el Queen's Park Rangers y que de tan poco servía a los hombres de Anfield.