Una tormenta de arena obliga a anular la quinta etapa de la Vuelta a Omán

"En un primer momento se ha anulado la salida original por el fuerte viento. Las velocidades a las que soplaba y la tormenta de arena que estaba causando aconsejaban parar la carrera. Hemos ido neutralizados en coche hasta el segundo de los dos repechos que se subían en el circuito final y hemos ascendido, ya sobre la bici, ese repecho y pasado la bajada que se iba a hacer para completar el circuito", señaló desde tierras asiáticas el director de Movistar Team, Chente García Acosta.

El recorrido modificado incluía tres giros y medio alrededor de la cota de Bousher El Amerat y un total de 95 kilómetros. "En ese descenso, por el fuerte calor -38 a 40 grados-, las pendientes y las curvas de herradura, hemos empezado a pinchar todos en el pelotón, en masa. Nosotros hemos contado once tubulares cortados sólo en esa bajada", explicó.

"Es cierto que en la neutralizada igual se va un poco más despacio, se frena más y se corta el tubular con mayor facilidad, pero ante la situación, los corredores han buscado soluciones para evitar ese riesgo, y juzgándolo demasiado peligroso, se ha anulado la etapa. Ha habido corredores que sacando la rueda se han llegado a quemar las manos, y equipos como el Bardiani se han quedado sin reemplazos de tanto pinchazo", concluyó.

La organización (ASO) ha amenazado incluso con la desaparición de la Vuelta a Omán en caso de que no se terminase la etapa. Finalmente, esta quedó cancelada con una neutralización hasta la línea de meta.