«Para vivir del 'mountain bike' tienes que competir fuera de España»

Ha sido noveno en los Juegos de Río y marcha séptimo en el ránking Mundial de la UCI. ¿Vencerá en el Open de España?

Voy segundo con seis puntos menos que Josep Durán. Soy optimista aunque no esté al cien por cien, pero sí llego más fresco que en las últimas pruebas que he disputado. Voy tranquilo, trataré de controlar la carrera.

Su palmarés es extraordinario, ¿puede afirmar que es uno de los privilegiados que pueden vivir de la bici de montaña en España?

En España profesionales que se ganen la vida con la bicicleta de montaña no llegarán a diez. Para vivir del mountain bike tienes que competir fuera de España, por eso mi principal calendario es internacional. En carretera es distinto y sin embargo en la bicicleta de montaña hay más aficionados. Supongo que es porque es una modalidad más abierta a todos los públicos y no tienes los peligros de la carretera.

Además corre en el único equipo profesional masculino de este país.

Actualmente compito con el equipo de la marca asturiana MMR Factory Racing Team. Es el único equipo profesional español, sin contar con el de féminas de Orbea, donde son todas corredoras extranjeras. MMR es una marca que lleva poco tiempo en el mercado y en competición sólo cuatro años. Están apostando y quieren que sea referente. Las bicis del 2017 tienen una gama buena a la altura de las mejores.

¿Bici rígida o doble suspensión?

Con bicicleta rígida es difícil bajar en 'cross country'. Este año he corrido tres carreras con doble y el resto con rígida. Lo malo es que es un kilo más. Todo el mundo en Copa del Mundo va con ruedas de 29 y se nota. En mi caso no me costó adaptarme, también porque soy alto.

¿Crees que en tu país no es suficientemente conocido?

Donde más nivel hay es en centro Europa. Allí las competiciones tienen muchos seguidores. Creo que son circuitos muy bonitos para el espectador y no sé qué falta en España para conseguir ese punto de alegría que se ve fuera. También creo que se enfocan un poco más a la alta competición. Ayuda que todas las carreras sean televisadas. Da valor. Además, creo que no se me conoce demasiado porque el calendario que hago es internacional. Si corriese por aquí no estaría donde estoy.

¿Faltan carreras en España?

Carreras de 'mountain bike' hay bastantes pero las enfocan a marchas cicloturistas. De 'cross country' en Granada, por ejemplo, hay muy pocas y es la disciplina olímpica. Está pasando lo mismo con las carreras de carretera.

Da la sensación de que los resultados que están logrando los corredores españoles son un milagro.

Todo lo que tenemos es porque hay una trayectoria que te acompaña y porque basamos el calendario en carreras internacionales. Es de admirar que España tenga cinco corredores entre los mejores. Quitando Francia y Suiza, luego estamos nosotros. Si quieres correr con los mejores, tienes que ir a su terreno.

¿Qué te parece el fenómeno de las ciclomaratones?

Son muy diferentes al 'cross country'. Al final son circuitos y subidas muy exigentes con bajadas muy técnicas. Eso marca las diferencias entre corredores, no son aptas para todos los públicos. Los ciclomaratones están más alcance del gran público. Conocer un poco más la disciplina es necesario, pero para participar tienes que tener una mejor preparación y un mayor estado de forma. No sirve con salir de domingo en domingo.

¿Cómo fue su experiencia en los JJOO?

Espectacular porque en nuestro deporte es lo máximo. En realidad creo que la cima de cualquier deportista es representar a tu país. Es una gran satisfacción. Sabía que estaba complicado ir seleccionado pero los resultados acompañaron. Convocaron a Coloma el primero y a falta de un mes nos lo confirmaron. Me pilló entrenando y cuando el seleccionador me dijo que iba a los Juegos tuve que pararme y sentarme. La recompensa a todo el sacrificio.

¿Cree que podría haber hecho un mejor resultado?

Todo el mundo quería estar adelante y la salida me perjudicó. Lo positivo es que la experiencia que he adquirido es muy importante. Sigo pensando que la medalla es difícil pero no lo descarto, no es para obsesionarse pero sí para tenerlo en mente. Ahora el objetivo es volver a lograr esa plaza para Tokio.

¿Fue una sorpresa la medalla de bronce de Coloma?

Al final de la Copa del Mundo se veía que había diez corredores que podían estar ahí. Coloma tuvo el día, iba como una moto. No es que no lo esperásemos, éramos conscientes de que tenía su oportunidad. También ha sido muy positivo en general porque ha sido muy mediático, ahora saben quienes son los españoles que corren en una Copa del Mundo y la audiencia está subiendo.

¿Cuáles son los planes de David Valero a partir de ahora?

Este invierno quiero probar una disciplina nueva como el 'ciclocross'. También correré algo de carretera y enduro para coger soltura bajando, aunque es algo que no se me da mal. Las bajadas de 'cross country' son cada vez más complicadas.

¿Sigue viviendo en Baza?

Sí, intento vincular mi día a día aquí. Es dónde suelo entrenar tanto por la montaña como por la carretera. En único inconveniente es que da el aire -risas-. Aquí el número de aficionados está creciendo y el pueblo se ha volcado conmigo en estos Juegos.