Las torres gemelas son españolas
Atracón de Pau y Marc Gasol tras la inesperada ausencia de Ibaka por sobrecarga
Víctor M. Romero
Domingo, 31 de agosto 2014, 12:30
Las torres gemelas ya no son americanas. De nada sirve reconstruirlas tras el atentado islamista del 11-S. No están en Nueva York sino en ... el Palacio. Las torres gemelas del baloncesto, las de la NBA, en realidad están junto a la Alhambra, tampoco en Houston. Anoche vistieron de rojo. Pau Gasol se erigió en el mítico Hakeem Abdul Olajuwon mientras su hermano Marc asumió los galones de Ralph Sampson. Ambos aprovecharon la inesperada ausencia de Ibaka. Y también que Claver no termina de soltarse en la posición de cuatro, la que tuvo que afrontar para dar descanso a los infalibles Gasol.
El tema es que las torres gemelas de la selección se bastan ellas solitos para pulverizar a un rival como Irán, campeón de Asia pero similar a los de LEB o incluso EBAen nuestro país. Esta vez no estaba por allí Pat Ewing o el almirante Robinson para molestar a los míticos Olajuwon y Sampson pintados de blanco que tiene Juan Antonio Orenga en sus filas. A los hermanísimos no hay quien les tosa.
A falta de los grandes cracks de la NBA, la parrilla de salida de los combinados se ha conformado con alegrarnos la vista con los drafteados como si fueran estrellas deslumbrantes. Y tampoco es eso. Sin Parket, Nowitzi, Turkoglu (20 partidos de sanción a sus espaldas), Ginóbili, Delfino... viejos rockeros como Splitter, Nené Hilario, Krstic no pueden inquietar a los Paumarc, ese tándem letal. Y eso que son tan buena gente que en ningún momento humillan al adversario, por inferior que se muestre en la cancha. Es la gran diferencia con respecto a los estadounidenses, que tampoco traen a Lebron James, Bryant, Durant... pero a los que siempre les gusta hacer sangre, lo demostraron con la inexperta Finlandia, a la que vapulearon sin piedad como queriendo asustar al personal. Pero a los júniors-veteranos de oro no los van a amedrentar tan fácil. Ellos pudieron hacer añicos también a Irán y se lo tomaron con calma, sin pisar el acelerador ni apretar las tuercas, que ya habrá tiempo. Estados Unidos es así, siempre quiere demostrar su poderío con orgullo, por eso ni reparó anoche en que Finlandia se coló como invitado por su peso económico. Ese trato tan desmedido a los nórdicos es como para enfadar a la FIBA, que también tiene que hacer caja y de los cuatro wild card Finlandia fue el que más se rascó el bolsillo, dado que con Brasil, Turquía y Grecia influyó, también, la tradición.
Nostalgia con Dueñas
Los Gasol no son crueles aunque jueguen en la NBA. Por eso caen tan simpáticos. Tienen buen corazón. Pau hasta dejó un mate nada más rodar el balón a Haddadi, el mejor hombre de los asiáticos. Este chico también ha pasado por la mejor liga profesional del mundo, la americana, aunque el resto apenas le acompañe, salvo Kamrani, que coló 16 puntos mientras Navarro, Rudy y Llull le miraban en pista trasera.
El más alto de los iraníes, Haddadi, yo creo que a Pau le recordó al legendario Roberto Dueñas, ya retirado. Entonces le pudo la nostalgia. El de Sant Boi se emocionó al recordar sus tiempos mozos bajo la tutela de Aíto García Reneses en el Barça. A Dueñas lo tuvo de compañero y seguro que le ponía tapones en los entrenamientos a ese zagal tan espigado que prometía tanto por su habilidad. Savic y el tronco griego Rentzias le vieron crecer y Pau es generoso, un deportista enorme, como Rafa Nadal, que siempre guarda máximo respeto al rival.
Luego, el propio Pau rompió el partido (9-21) con uno de esos mates en los que se agacha y abre las manos de par en par... para animar a la peña, que acabó lógicamente haciendo la ola... Las bajas de Ibaka y Reyes, con sobrecarga solo hubo tiro y contusión, respectivamente, dieron alas a las torres gemelas de la Roja. Extrañas lesiones, ¿estaremos ante un nuevo caso Messi en basket?, ¿sería para despistar al rival? ¡Qué va! Si hasta Haddadi se hizo un seguro Caser Hogar.
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