Multitud de motivos para soñar

La selección fantasea desde hace tiempo con un oro que colocaría un broche a la altura de la calidad de la generación de los 80, con Pau Gasol y Navarro como principales estiletes. Ante el temor de que sea el último torneo para unos jugadores que ya cuentan con 34 años podrían alargar hasta los Juegos Olímpicos de 2016, ese metal dorado se ha convertido en el principal anhelo de un combinado que tiene multitud de motivos para soñar. Sobre todo después de culminar con éxito la preparación.

A nivel de resultados no podría haber ido mejor dado que se venció en los ocho partidos, con rivales de potencial tan dispar como Canadá (82-70), Angola (79-70), Turquía por partida doble (77-55 y 63-70), Senegal (88-49), Croacia (82-64), Ucrania (71-63) y Argentina (86-53). En todos esos encuentros transmitió la sensación de que no se forzó la maquinaria, incluso en aquellos en los que el rival llegó con opciones de disputar el triunfo. Una buena defensa y el envío de balones a los pivots bastaron para derrotar a todos sus adversarios, ya fuese en el último minuto o en los dos primeros cuartos, como le ocurrió a Argentina el pasado lunes (48-25).

El dominio del juego interior ha sido una constante durante estos compromisos amistosos, algo inevitable al contar con jugadores de la talla de los hermanos Gasol o Ibaka en el plantel. Por detrás de los NBA surge Felipe Reyes, quinto máximo anotador a pesar de ser el penúltimo que menos tiempo permanece en pista (once minutos por partido). El madridista ha expresado su deseo de jugar más avalado por sus buenos números, pero sabe que tiene complicado hacerse con un hueco mayor ante el estado de gracia de sus tres compañeros.

Por encima de todos aparece Pau Gasol, al que sus problemas de vértigo que le apartaron de los Lakers antes del final de la campaña se han convertido en la mejor noticia para España. Con el mayor de la saga en plenitud física no es de extrañar que se haya erigido como la principal arma de la selección nacional. Sus medias de 153 puntos, 76 rebotes y 231 de valoración acreditan su condición de referente del combinado hispano.

Su hermano Marc aparece como segundo mejor jugador gracias a sus 114 puntos y 84 rebotes (195 de valoración), mientras que Ibaka completa el poderío en la pintura con sus 118 puntos y 68 rebotes para un total de 161 de valoración.

Ahí se produce un notorio salto, pues el siguiente en este ránking es Navarro (111), merced a sus 113 puntos. El azulgrana ha sido el único jugador exterior que se ha mantenido constante en su habitual buena línea, siendo además decisivo con sus rachas anotadoras en varios partidos. El quinto y último componente que supera la decena en valoración es Ricky (104), que parece haberse impuesto en la batalla por el puesto de 1 a Calderón y Rodríguez.

Un mayor aporte de los hombres de perímetro se perfila quizá como el único aspecto a mejorar, pues los porcentajes de tiro han sido bajos durante toda la gira. El 11/26 firmado frente a Argentina permitió mejorar la tasa de efectividad hasta el 30%, aunque aún está lejos de lo que se espera, pues los exteriores deben mostrarse como la solución cuando la defensa se cierre sobre los interiores.

El otro factor que alimenta el optimismo sobre las opciones del oro mundialista es que Orenga podrá contar con sus doce elegidos hace un mes. El alero Abrines finalmente podrá llegar a pesar de que no ha jugado nada en la gira de amistosos por culpa de su tríceps y, pese a que Rudy y Reyes se han perdido algunos choques, ambos estarán bien para el inicio del torneo. Estados Unidos se las promete muy felices, pero este mermado Dream Team puede sufrir a manos de una España al completo.