Scariolo, nuevo seleccionador español, abre la puerta a la NBA

«Es un día feliz para mí volver a estar en una familia en la que he trabajado muy a gusto. Por volver a trabajar con personas con las que tengo confianza y entrenar a unos jugadores que me han enseñado mucho. Me han permitido disfrutar de un nivel de baloncesto muy alto. En Londres (últimos Juegos Olímpicos), cuando tuvimos momentos más complicados, encontramos dentro del carácter y la disciplina táctica remontar marcadores adversos y conseguir un resultado tan brillante (medalla de plata en otra final memorable ante Estados Unidos después de la de Pekín 2008)», comentó durante su presentación oficial el técnico italiano, que afrontará su segunda etapa al frente de la selección española tras dirigir a Pau Gasol y compañía entre 2009 y 2012.

- ¿Cuál ha sido la clave para volver? "Hay un tema atractivo, que es lo de poder competir con los mejores en esta etapa de máxima madurez. Quizás incluso para algunos de final de su etapa como jugadores de baloncesto de la selección y tener ya un ojo puesto en el difícil pero muy estimulante trabajo que esperará después. Esto para mí ha sido determinante".

-¿Es su reto más difícil? "El reto es muy complicado, pero a la vez ilusionante. Parece uno de los retos más difíciles, pero antes de ganar un Europeo también parecía difícil y cuando nos planteamos competir con el 'Dream Team' parecía casi imposible. Es un reto complicado, pero por esto incluso más ilusionante".

- Su filosofía: "Lo que cuenta aquí, siempre, en cualquier deporte y momento, es lo que hace el equipo, y la satisfacción individual de cada uno hay que saber ponerla en un segundo plano. La clave son siempre los jugadores. No hay ninguna duda de que va a ser clave colocar el éxito colectivo muy por encima del gusto individual y humano. La clave del éxito es la capacidad de sacrificarse, compartir la pelota y estar con la cabeza metida en la tarea. Lo he tenido claro cuando lo he conseguido y cuando no. Esperemos que entre todos entendamos que lo que consigamos como equipo es lo único que va a contar. Si uno piensa en sus minutos, en sus tiros, en su protagonismo... Es mi valor fundamental que he tenido toda la vida como deportista y entrenador. Esperamos también estar en el buen camino de los valores que hemos transmitido".

- Sus recuerdos de la primera etapa: "Recuerdo un nivel altísimo en la selección el que casi llegaba como aficionado a recrearme, con valores de cohesión, altruismo, generosidad y esfuerzo. Esos valores que siempre se han transmitido van a ser un objetivo importante. El juego se pone en un primer plano absoluto. Si somos capaces de bajar el trasero cuando toque y sentir el gusto de compartir la pelota va a ser clave en todos los sentidos. Desde la humildad de uno que sabe que su rol es limitado, necesita la colaboración de todo el mundo. Esperemos que volvamos a llevarnos alegrías y dárselas a los aficionados".

- ¿Se arrepiente de algo? «Cualquiera encontrará errores incluso dentro de una etapa tan exitosa (dos oros europeos y una plata olímpica). Grandes errores no encuentro. Sergio Ramos es perfecto en el centro del campo cuando ganas al Atleti y es una malísima decisión cuando pierdes contra la Juve. El resultadismo es un mal compañero. No me gusta mirar mucho atrás. No me acuerdo de un error especialmente".

- ¿Ha hablado ya con Pau Gasol y Navarro? "Todavía no he hablado con ellos. Es respetuoso que cada uno se pueda centrar al cien por cien en lo que es más urgente. Son dos jugadores que son referencia, que me han ayudado mucho y he tenido oportunidad de conocer y apreciar. No uso la palabra amigos porque es difícil en la relación entrenador-jugador. Son referentes importantes y contar con su respeto en los años de convivencia es casi como conseguir un título más. Son jugadores con un nivel de inteligencia elevadísimo. Hay que respetar los plazos y los momentos. Es una prioridad, desde luego. Personalmente y profesionalmente tengo la esperanza de que estén en el Europeo".

- La dureza del Eurobasket 2015: "Las temporadas recientes ha habido dos o tres equipos europeos delante de España, en 2014 y 2013. Viendo mucho baloncesto me he dado cuenta de que ahora hay un número de selecciones competitivas para cualquier resultado muy alto. Hay un nivel de competencia muy, muy alto. Para los jugadores que compiten en la NBA y en la Euroliga ver cuánto nivel de competición tienen alrededor puede ser una motivación añadida competir con gente muy buena. Constituye un estímulo más".

- ¿Le preocupa la cercanía del Eurobasket? "Hay tiempo para hacer bien las cosas. Tenemos ganas de ponernos a trabajar enseguida y los plazos nos permitirán hacer un trabajo de planificación correcto".