El Barça se queda sin final a cuatro

Los blaugranas jugaron un buen partido, con la misma tónica que el tercero (73-71) aunque entonces el lastre del nulo acierto en el último cuarto fue decisivo para que ganaran los griegos. Esta noche, sí hubo más acierto y estuvieron muy serios, luchando hasta el final, pero el desacierto en los tiros libres y un parcial de 5-0 en contra cuando dominaban 61-65 a poco más de un minuto para el pitido final evitaron que la seria volviera al Palau. Y ahí sí, en ese parcial, hubo una bola perdida que fue clave, aunque hubo pocos errores más así de clamorosos.

No ha sido capaz de ganar el Barça en el Pireo, feudo casi inexpugnable esta temporada pues solo se ha visto ganar en él al Fenerbahçe. Y estas dos derrotas dan valor a la encajada en el segundo asalto en Barcelona, pues ya están fuera los blaugranas de la final a cuatro de Madrid. El triple de Printezis, otrora héroe al dar a su equipo la Euroliga, permite esta vez a los griegos luchar de nuevo por coronarse, junto a Fenerbahçe, CSKA Moscú y Real Madrid, que será anfitrión.

El último cuarto se abrió con un 50-50. De nuevo, marcador bajo por el ritmo impuesto por Olympiacos, que solo corría cuando se veía muy abajo y, con el acierto citado en el tiro lejano, se puso donde quería. El Barça, que no especulaba, intentaba abrir brecha pero no estaba cómodo en la pista. Sin desconectar, y con paciencia, intentó no irse del partido mentalmente, aunque cada vez era más complicado lograrlo. Manos, piernas, empujones, de todo ponía Olympiacos para frenar al Barça, mucho más cargado de personales pese a jugar menos duro.

La igualdad, la tensión y la emoción reinaban en la pista griega. A falta de 5:25 el marcador seguía siendo de tablas (56-56), y se entró en la fase del corazón, de la rabia, de la 'rauxa' catalana. El Barça tenía que usar la cabeza, no perder la calma, pese al clima hostil en contra. Al final se llegó con todo en un puño, y cerrado. Navarro tuvo dos tiros libres con uno abajo (68-67) y 5,2 segundos por jugar, solo metió uno y, en la jugada final, el triple del muchas veces salvador Printezis lo decidió todo.

No sirvió de mucho la gran primera parte del Barça. El primer cuarto fue igualado, con un gran inicio de Àlex Abrines aprovechando la oportunidad que le brindó Pascual de salir en el cinco inicial. De menos a más, el Barça luchó contra el temible ambiente del feudo griego, donde solo había perdido un duelo Olympiacos, y contra todo lo que estuviera en su camino, rivales y un arbitraje discutido en el banquillo blaugrana. Así, llegó al descanso con un claro +8 (29-37).

Tras la reanudación, cuando el Barça logró la máxima de +10 con un mate de Satoransky --un buen partido de nuevo para el checo, clave para frenar también a Spanoulis-- y podía irse, llegó la reacción inmediata de los locales. Un parcial de 21-13 y un recital de juego físico que hizo dudar al Barça y le sacó un poco del buen guión de partido que iban llevando. Tomic, clave, aguantó a un conjunto culé que veía como la ráfaga de triples de los del Pireo les llevaba a la igualdad a falta de diez minutos.

Desde que Xavi Pascual llegó al banquillo del Barça como primer entrenador, en febrero de 2008, solo no había llevado al equipo a la 'Final Four' en dos ocasiones. La primera, esa misma temporada cuando la final a cuatro tuvo lugar en Madrid, igual que esta temporada. La segunda y última, en 2011 cuando la final era en Barcelona. El resto de ediciones, cinco sin contar esta, fue a la 'Final Four' y la ganó en París 2010. Ahora, ya son tres las faltas del Barça en la lucha por el título, por derrotas ante Maccabi, Panathinaikos y Olympiacos.