Lleno garantizado en el Palacio

El recinto del Zaidín está llamado a presentar un aspecto inmejorable en todos los sentidos. Por un lado está la remodelación casi integral que ha sufrido el pabellón, especialmente al aumentar la capacidad para casi diez mil personas, aunque el lavado de cara también se ha prolongado a las estancias interiores y a los vestuarios. Este miércoles se perfilaron los últimos detalles de la cancha de juego, que presentará un aspecto incluso más vistoso que hace unos días en el amistoso ante Turquía, pues tanto el parqué como las canastas se han cambiado por los oficiales del torneo.

Por otra parte, el graderío no ofrecerá ningún hueco, al menos en los encuentros de los hombres de Juan Antonio Orenga. La alta demanda para conseguir los abonos que permiten el acceso a los quince partidos que componen la primera fase desembocó en que esa porción de butacas se agotara con enorme celeridad. Lo mismo ocurrió con los pases de día y ahora con los de sesión, que son los únicos que siguen en venta actualmente.

Los choques del Mundial se dividen en dos sesiones, incluyéndose en la primera los duelos celebrados a las 15.30 y 18 horas, mientras que la segunda tan solo engloba la cita de España (22 horas). Para el turno que no incluye al combinado nacional hay disponible una mayor repertorio de localidades, aunque para el del equipo anfitrión apenas quedan huecos a estas alturas.

Para el encuentro inaugural del sábado ante Irán, tan solo pueden adquirirse actualmente unas doscientas entradas, todas en las zonas destinadas a los aficionados neutrales. Por motivos de seguridad, la FIBA ha dividido las gradas del Palacio por países y así evitar posibles enfrentamientos entre los aficionados.

Es en esas parcelas donde se concentra el grueso del papel disponible, pues en el sector de los iraníes solo falta una butaca por vender y ocho en el de los españoles. El precio de estas localidades, con independencia del país al que se desee animar, es de 70 euros.

Más posibilidades ofrece el duelo del domingo, en el que España se medirá a Egipto. Para esa cita todavía restan más de mil quinientas entradas, repartidas entre los laterales y los fondos, por lo que el tirón generado por el subcampeón de África se augura el menor de la primera fase. De hecho, ese encuentro permite incluso elegir tarifa, dado que hay disponibles butacas para la segunda jornada del Mundial tanto a setenta como a noventa euros.

Opción remota

En cambio, la historia cambia para el resto de encuentros de España en la fase de grupos. La web oficial (spain2014.entradas.com) no ofrece ya opción de contemplar los partidos de la selección que se van a celebrar los días 1, 3 y 4 de septiembre en el Palacio. El interés por vivir la emoción de los duelos ante Brasil, Francia y Serbia ha posibilitado que se cuelgue el letrero de no hay billetes. El primero en agotar las entradas fue el combinado galo, pero este miércoles tampoco podían comprarse ante la 'canarinha' y los balcánicos.

Este panorama puede cambiar si se libera algún paquete de entradas sin vender de los asignados inicialmente a los patrocinadores, si bien las opciones de que eso ocurran son reducidas y, en todo caso, la cantidad de localidades serían mínimas. El Palacio tiene asegurado el lleno y lucirá sus mejores galas para gozar de una primera fase por todo lo alto y propinar así un serio empujón a los jugadores de España.