Demoras de un mes para recibir vacunas internacionales tras volver los viajes al extranjero

Francisca Enríquez, jefa del servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del hospital, anima a los que tengan viajes internacionales programados a que se informen y, si el país de destino lo requiere, pidan cita lo antes posible. Algunas dosis son obligatorias, otras solo recomendadas. Lo ideal es vacunarse dos meses antes de despegar, aunque un mes también sería aceptable. Quince días sería el límite, lo menos aconsejable. «A los que llaman diciendo que se van en diez días les decimos que es mejor no citarlos, porque aunque se la pusiéramos ya se irían sin protección», agrega. Los que se van de viaje en agosto o septiembre aún están a tiempo. Los de junio, no.

Las cifras hablan por sí solas. El año pasado, cuando las restricciones covid más severas ya habían desaparecido, vacunaron a 2.400 usuarios. En 2021 fueron 1.000; en 2020, el peor año de la pandemia, solo 200. Para entender cómo está desarrollándose este 2023, la comparativa debe hacerse con los primeros meses del año pasado. En 2022 vacunaron a 600 personas de enero a mayo. En 2023 han sido 1.500, más del doble.

En el centro han reforzado las consultas y están administrando dosis a diario, también por las tardes. Cabe recordar que el de Granada es referencia para Jaén y del sur de Córdoba, provincias que no cuentan con este recurso. Aunque la demora de un mes es un quebradero de cabeza para muchos, en otras provincias españolas la espera es de más de tres meses. En este sentido, Francisca Enríquez recuerda que ocurre como en las citas de otras especialidades hospitalarias. No son inmediatas.

A la hora de administrar unas vacunas u otras, se tienen en cuenta diversos factores, como la edad, los factores de riesgo o la duración y el tipo de viaje. «No es lo mismo que sea de siete días que de dos meses; que sea turístico o de cooperación internacional; que el alojamiento sea en hoteles o que la persona vaya de mochilera», cuenta la profesional. Como ellos suelen decir, no hay viajes, sino viajeros.

Además, trabajar en el Centro de Vacunación Internacional requiere estar al día de la actualidad sanitaria, y diariamente se informan de la situación epidemiológica de los países. Por ejemplo, recientemente se ha detectado un brote de sarampión en la República Democrática del Congo. Si alguien tiene pensado desplazarse hasta allí, hay que analizar su estado vacunal.

Independientemente de las vacunas, en cada país hay unas recomendaciones higiénico-sanitarias que el centro transmite a los usuarios. Las más comunes son tener cuidado al consumir agua y alimentos, o llevar ropa y calzado que proteja de las picaduras de los mosquitos. Cada viaje es un mundo, por lo que el turista debe conocer a fondo estos consejos antes de salir del país.