Un curso de nueve meses para ser doula por 4.000 euros en Órgiva
El centro asegura que no se requiere experiencia previa y advierte que la formación «no habilita como partera legal»
«Un oasis para compartir sabiduría e inspiración entre cuidadores de partos». Así se presenta una especie de 'templo' ubicado en Órgiva, en el corazón ... de la Alpujarra granadina, que ofrece un curso de nueve meses para ser doula o partera por 4.000 euros. Es el precio de la edición 2025-2026, que arrancará el próximo octubre. 'El camino a la partería', se titula.
Esta redacción, presentada como masajista de 24 años de República Checa interesada en el mundo de la partería, ha preguntado si es necesario tener un título sanitario como médico o enfermera para formarse como 'cuidadora de partos'. El 'centro' ha asegurado vía correo electrónico que «no necesitas ninguna experiencia previa». Asimismo, ha apuntado que este año el grupo está completo, pero «hay módulos con espacios abiertos donde aún quedan algunas plazas».
La formación comienza cada año en otoño y termina a mediados de junio. Durante ese tiempo, mujeres de toda Europa conviven en las faldas del barranco de Poqueira, junto al río Guadalfeo, donde siguen el programa marcado, que incluye treinta módulos. Parto psicológico; La tribu de los guerreros intrépidos; Anatomía energética; Shiatsu; Ciclos de nuestras vidas, y Magia de la placenta son algunos de los temarios principales que tratan los participantes.
LOS DATOS
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1
Precio. 4.000 euros (500 euros de reserva no reembolsables).
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2
Fechas. De mediados de septiembre de 2025 a mediados de junio de 2026 (9 meses).
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3
Comidas. 50 euros al mes. Menú vegetariano. Incluye desayuno, almuerzo y cena.
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4
Certificado. No habilita para trabajar legalmente como partera en Europa.
Para inscribirse, hay que realizar un «depósito de compromiso» de 500 euros no reembolsable, según información facilitada por la organización. Tramitada con éxito la solicitud, el saldo a pagar será de 3.500 euros. Los días de clase, además, se ofrece un menú vegetariano por 50 euros al mes que incluye desayuno, almuerzo y cena. Los propios 'estudiantes' recolectan los alimentos. También deben limpiar las zonas comunes y respetar los horarios de silencio.
«Practicante autónomo»
«No hay prácticas relacionadas con el programa educativo», ha afirmado la dirección. En el dossier del curso, se explica que la única manera de obtener certificación legal para ejercer como partera es a través del sistema universitario europeo –así, una enfermera se especializa como matrona–. «Te guiamos para ser practicante autónomo. En muchos países es ilegal. Cada vez más parteras trabajan de esta manera. Cada vez más familias buscan parteras. Podemos proporcionar una red de apoyo tanto para las parteras como para las familias para disfrutar de los partos que desean», recoge.
Este conjunto de personas lleva ya una década funcionando en Órgiva. Según la actividad en redes sociales, el espacio se empezó a construir en noviembre de 2014. A día de hoy, a los mandos está una mujer que, según ella misma cuenta en internet, dio a luz a su primer hijo en una tienda tipi en Beneficio, comuna hippie de la zona, y desde entonces «ha atrapado a más de cuatrocientos bebés en el momento crucial». En otra web, se reseña que «solo ha tenido que visitar un hospital en menos de media docena de ocasiones» y que «en veinte años nunca ha perdido un bebé».
Por otro lado, mujeres que participaron en ediciones anteriores del curso, además de parteras y aspirantes a doula, han compartido en distintas páginas web que en este 'templo' alpujarreño «se dan cita embarazadas que viajan desde otros puntos del continente europeo, como Inglaterra, para dar a luz en casa aquí en España». A Órgiva llegaron en noviembre doulas de Bélgica para compartir su 'sabiduría' y 'experiencia' sobre la partería. Las 'profesoras' de la Alpujarra también viajan. Según ha podido saber este periódico, en enero, una de ellas enseñará en República Checa. El 'templo' va más allá de Granada y de España. Existe otro en Pembrokeshire, Gales, al suroeste de Reino Unido, y se trabaja para abrir otros dos en Francia y Países Bajos.
Esta filosofía, que huye de la asistencia medicalizada, del proceso hospitalario actual para dar a luz, busca cambiar la cultura del parto recuperando las costumbres tradicionales. Una idea que poco a poco está ganando terreno en Europa.
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