La Curia acuerda con el Ayuntamiento construir una pista deportiva en su solar de San Lázaro

Sin embargo, a partir del año 2000 se inició un expediente municipal de permuta con el Arzobispado, que había detectado un déficit de equipamientos religiosos al que quería dar solución. Para ello, la Curia solicitó al Consistorio un intercambio de parcelas, entre las que se encontraba esta del barrio de San Lázaro, con las que poder hacer frente al problema.

Aunque el acuerdo entre ambas partes era firme ya en 2004, la permuta no se escrituró hasta 2009. Con la crisis en uno de sus peores momentos, el Arzobispado no pudo desarrollar el proyecto previsto en la zona, por lo que el solar quedó abandonado y se convirtió, según denunciaron los vecinos entonces, en un foco de malos olores. El Consistorio, por su parte, reclamó en varias ocasiones a la Curia que vallara el terreno y lo desbrozara, tal y como se venía reclamando en la Junta Municipal de Distrito.

En 2016, con el actual equipo de gobierno ya en la alcaldía, el párroco de San Juan de Letrán presentó un proyecto al área de Urbanismo en el que planteaba la construcción de una casa parroquial y solicitó la licencia pertinente. Los técnicos, por su parte, analizaron la documentación y pidieron un estudio de detalle además de emitir un informe desfavorable para la construcción. Al mismo tiempo, los vecinos de la zona, que habían venido reclamando al Arzobispado un mayor cuidado del solar, se movilizaron para que la Iglesia diera un uso público a los terrenos y pidieron al Ayuntamiento que ejerciera de mediador entre ambas partes.

Durante estos años, el Consistorio organizó diferentes reuniones en las que participaron los vecinos y los representantes del Arzobispado. Fue en el transcurso de estas conversaciones dónde la Curia acordó el abandono del proyecto anterior y la construcción de una pista deportiva en los terrenos.

La edificación hace necesaria la retirada de un transformador de Endesa que se encuentra en la zona. Es, en estos momentos, la única piedra en el camino, toda vez que aún no se ha determinado quién se hará cargo de la factura de esa parte de la operación. No obstante, todas las partes celebran un acuerdo en el que el Ayuntamiento ha jugado un papel clave.

«El alcalde, Francisco Cuenca, y el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández, se han involucrado personalmente en la resolución del caso», dicen los vecinos, que agradecen también al Arzobispado que haya accedido a cumplir sus deseos. «Estamos muy contentos con la decisión y es justo reconocer el esfuerzo que ha hecho la Curia», admiten.

Por su parte, desde el Ayuntamiento celebran el acuerdo. «Es bueno que se haya resuelto, hay que agradecer la predisposición de la Curia al diálogo», apunta, a su vez, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid.