La cumbre y los Goya impulsan a Granada como capital de congresos

La previsión es que con los diferentes encuentros profesionales se supere la barrera de los 50.000 participantes. Un hito que nunca había alcanzado el Palacio granadino.

El Palacio de Congresos de Granada encara el próximo año con los encuentros de mayor nivel que ha tenido a lo largo de su recorrido. En esta ocasión, las obras de rehabilitación del edificio anunciadas varias veces por la Junta de Andalucía, no condicionarán los planes de programación del espacio palaciego. Ni están ni se les espera.

La primera parte del año estará marcada por la gala de los Goya con más de 4.000 asistentes del mundo del cine, con la que Granada se convertirá en epicentro de la cultura. Tras este gran evento, el Palacio volverá a ser testigo de otro gran encuentro político de calado internacional. El éxito de la pasada Cumbre europea ha permitido que Granada acoja un foro de alto nivel con la presencia de presidentes de parlamentos de toda la cuenca mediterránea, que tendrá lugar en abril.

Los congresos médicos y científicos tendrán el protagonismo en la agenda del Palacio. La Sociedad Española de Cardiología o la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN, aportarán –entre ambas– más de 10.000 profesionales en las instalaciones granadinas. «Se trata de sociedades médicas que vuelven a confiar en la profesionalidad del Palacio de congresos para albergar sus citas más importantes», apuntan desde la dirección.

Endocrinos, radiólogos, y alergólogos y miembros de otras disciplinas médicas tratarán los temas de actualidad y avances científicos en citas, con más de 2.000 asistentes cada una, y que se celebrarán tras el verano.

Otros sectores relacionados con los materiales, la avicultura, las patologías o la neurofisiología ocuparán la agenda de otoño y traerán participantes de todo el país y de otros puntos de Europa. Para cerrar la temporada de grandes encuentros, la cultura volverá con fuerza en un gran congreso nacional de grandes bibliotecas y un foro iberoamericano para fomentar relaciones profesionales entre España y otros países del otro lado del Atlántico.

En total, se esperan más de 50.000 participantes en 17 grandes congresos, ferias y convenciones a los que se podrán sumar otros eventos futuros, ya que la programación no está cerrada.

Solo en los congresos se pasará de los 20.000 participantes en 2024 a los 28.000 en las citas del próximo año. «El Palacio se mantiene en su senda de crecimiento», indicaron desde la dirección de esta entidad, que mira hacia adelante tras coronar su techo de ocupación con los eventos del próximo año 2025.

El objetivo del Palacio es seguir creciendo y para eso requiere de la gran transformación que le ayude a diversificar la actividad y responder a las nuevas demandas del mercado. «El Palacio lleva desde 1992 con la misma fisonomía. Por eso son importantes los fondos Pirep y los proyectos de inversiones que planteamos como un espacio escénico en el anfiteatro y un restaurante en la cúpula de cristal», apunta Francisco Barranco, director del Palacio.

El siguiente salto de calidad para por tener un edificio moderno que ofrezca otros usos más amplios. Con los congresos de 2025, el Palacio ya ha llegado a su tope y a partir de ahí buscará otro tipo de actividades, que ya tiene en marcha con la vertiente de los espectáculos. Entre las intenciones de la empresa del Palacio está la creación de un anfiteatro cubierto en la cúpula y un negocio de hostelería en la parte en la que se podría crecer urbanísticamente, dentro del edificio. Los fondos Pired, reservados para el Palacio de Congresos, se empezaron a mover administrativamente en 2022 y todavía no están ejecutados, ni siquiera se ha terminado de firmar el papeleo para darles luz verde, aunque sí aparecen en los presupuestos de la Junta de Andalucía para el próximo año. En la previsión interna del Palacio está que se produzca la gran reforma del edificio. Una inversión de ocho millones de euros para hacerlo más moderno y sostenible. De hecho, sería la mayor y única transformación que se le ha hecho al inmueble desde su construcción hace más de treinta años.

También hay una inversión privada paralizada. La Junta modificó la ley para que hoteles y palacios de congresos pudiesen crecer un 15% sin necesidad de complejas operaciones urbanísticas. Este añadido dio la solución administrativa para el Palacio granadino que tenía en cartera un proyecto con el que crecer y darle vida al cubo de cristal. El Palacio planteó una inversión privada de cinco millones pero el consorcio que administra la entidad dejó sobre la mesa la entrada de una nueva mercantil en la concesionaria.