El Quijote renovado de la Compañía Nacional de Danza se presenta en el Teatro del Generalife
La producción de José Carlos Martínez llega a Granada conmemorando el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes
r. i.
Viernes, 17 de junio 2016, 13:04
El 65 Festival Internacional de Música y Danza de Granada cuenta con varias citas dedicadas a recordar el genio de Miguel de Cervantes en el ... cuarto centenario de su muerte. Entre ellas destaca especialmente la presentación de mañana, sábado 18, en el teatro del Generalife de la nueva producción de Don Quijote de la Compañía Nacional de Danza, con una coreografía del ballet clásico en tres actos de su director artístico, José Carlos Martínez, inspirada en las célebres de Marius Petipa y Alexander Gorski, sobre música de Ludwig Minkus.
Se trata de la primera vez en 25 años que la Compañía Nacional de Danza presenta un ballet clásico completo. Se estrenó el pasado mes de diciembre en el Teatro de la Zarzuela y no ha dejado desde entonces de cosechar éxitos en teatros y festivales, llegando mañana a Granada con el patrocinio de CajaGRANADA Fundación. Según el propio Martínez, al margen del respeto por las formas clásicas y por las versiones históricas de Don Quijote, en su propuesta se presenta un hidalgo más poético y platónico, más teatral, y la danza se acerca a la esencia española. Se trata, en suma, de una adaptación más profunda y trascendental, en la que además destaca el trabajo de vestuario de Carmen Granell y el diseño de luces de Nicolás Fischtel.
Antes, por la mañana, el Monasterio de San Jerónimo acogerá un concierto matinal también con aires conmemorativos. En el tercer centenario de la muerte de Sebastián Durón, el Ensemble La Danserye y su capilla vocal Prolationum rescatan sus Vísperas en un recital de recuperación histórica, un estreno de música antigua considerado uno de los más importantes del año para el género, con la colaboración de Comuniqar. La Danserye, asesorados por expertos musicólogos, realizarán la más fiel de las aproximaciones a esta obra, con un rigor que llega incluso al punto de utilizar reproducciones de las fuentes musicales de la época, realizadas en facsímil para la ocasión a plumilla, tomando como modelo el trabajo de Manuel Pérez, copista de la Real Capilla a partir de 1701.
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