Los festivales de cine de Granada se unificarán para celebrarse en mayo

Cuenca afirma que el Ayuntamiento ha tenido que hacer de la necesidad virtud, y que tiene en torno a sí el reto de hacer mucho con poco. En concreto, el primer edil alude al «agujero económico» que encontró en la Delegación de Cultura al llegar al gobierno municipal, y que cifraba en los 200.000 euros de enero a junio. Del mismo modo, sale al paso de los rumores que hablaban de la desaparición o aplazamiento 'sine die' del Festival de Cine Clásico -que tradicionalmente tenía lugar durante el mes de febrero, y del que aún no se tenían noticias- y del de Jóvenes Realizadores -que se solía celebrar hasta el pasado año en el mes de octubre, y que este año no ha tenido lugar-.

Igualmente, el alcalde sostiene que «también en el ámbito cinematográfico, queremos hacer de Granada un lugar de referencia nacional e internacional. Por ello, en lugar de diseminar los esfuerzos en este terreno a lo largo del año, nuestro objetivo es organizar un 'Mayo de Cine' en nuestra ciudad, con un rediseño de los tres eventos de organización pública que hasta ahora se han celebrado en meses diversos para que converjan en uno solo de gran calado». Queda fuera de esta planificación conjunta el festival de cine negro Granada Noir, que aunque cuenta con colaboraciones públicas, se organiza por parte de una empresa privada. Una cita que, por cierto, acaba de terminar su segunda edición con gran éxito.

Para Cuenca, «en el capítulo cinematográfico, hemos caído en el error de planificar evento por evento, sin una visión de conjunto, desviando el foco de lo que debe ser nuestro objetivo real. Pienso sinceramente que no hemos valorado de forma conveniente dónde hay que poner el acento, qué repercusión tienen los eventos que organizamos, qué es lo que demanda el público de unos festivales como estos, y cómo podemos hacerlo para concitar un interés que abarque a toda la ciudad y se extienda hacia fuera».

Mayor impacto

Ningún festival sobra, en opinión del alcalde. «Tenemos tres eventos muy diversos, que atienden tres sectores del gusto cinematográfico, y creemos que, por separado, pueden tener mucho menos impacto que si se organizan de forma conjunta. Por ello, vamos a planificar con cabeza, para hacer que los tres eventos sean sostenibles económicamente, e interesantes culturalmente».

Sobre la ausencia de noticias con respecto a estas citas cinematográficas hasta ahora, asegura que «nos hemos encontrado con una total falta de previsión. No se había hablado nada ni de Retroback ni de Jóvenes Realizadores, y estamos construyendo nuestro modelo desde cero. Oyendo a todas las partes, y valorando las opciones, porque no nos conformamos con un evento de calado local, sino que buscamos repercusión nacional e internacional».

Del mismo modo, Cuenca anunció que «para el mes de febrero, vamos a tener un gran preestreno relacionado con el cine clásico, del que aún no podemos dar detalles, y habrá consignación presupuestaria para poner en pie este 'Mayo de Cine' que es nuestro objetivo principal».

Así pues, el gran evento cinematográfico duraría entre tres y cuatro semanas. En cuanto a quiénes estarían al frente del mismo, Cuenca valoró «la gran dedicación» de quien hasta ahora ha sido director de Retroback y del Festival de Jóvenes Realizadores, Emilio Egea. En cuanto a su continuidad al frente de los mismos, afirmó que «esa decisión no es mía. Sé que hay pendiente una reunión entre él y María de Leyva, concejala de Cultura, y José Velasco, coordinador del Área, y en breve habrá avances al respecto».

No hay que olvidar que Retroback cuenta con un fuerte patrocinio por parte de Cervezas Cruzcampo, que el año pasado invirtió en el Festival de Cine Clásico una cantidad que se estima en torno a los 100.000 euros, entre patrocinio directo y acciones en la calle. «No nos interesa perder un esfuerzo económico de tal calibre», zanjó el alcalde.

Caso distinto es el del Festival de Cines del Sur. Una comisión cuatripartita, con expertos y cargos institucionales de Junta, Ayuntamiento, Diputación y Universidad, ha avanzado sensiblemente en la configuración de un modelo que mantendría incólumes denominación y esencia. El año sabático forzoso que ha sufrido el evento durante 2016 tiene, pues, fecha de caducidad. Al frente del mismo continuará más que probablemente quien ha sido su histórico director, José Sánchez Montes, aunque ayer se autodefinió como «un miembro más de una comisión de trabajo que ha entendido la importancia de un evento como este».