Pablo Heras Casado será presentado el lunes como director del Festival

El otro era, y finalmente ha sido el elegido, Pablo Heras Casado. Su valía musical es imposible discutirla. Representado por Harrison Parrott, una de las agencias de talento musical clásico más importantes de Europa, por no decir del mundo, que también se ocupa de las carreras de Javier Perianes, Josep Pons, o los Jarvi -padre e hijo, Neeme y Paavo-, entre muchos otros artistas, ha sabido ocupar un lugar de privilegio dentro de los directores jóvenes de la escuela europea. Precisamente él, que no ha hecho una formación al uso, con largas estancias de aprendizaje, ya que es más bien amigo de machacar las partituras a base de horas de lectura, estudio y ensayo.

Autodidacta y 'currante'

En buena medida autodidacta, todavía le recuerdan los miembros del personal de la Orquesta Ciudad de Granada sentado en el patio de butacas del Auditorio Manuel de Falla, siguiendo las partituras durante los ensayos de la formación musical granadina, y repasándolas una y otra vez. «Es muy currante», contaban ayer a IDEAL testigos de esas evoluciones tempranas.

Esa misma capacidad de trabajo la va a tener que aplicar, sin duda, para hacerse con la otra gran parte de la tarta que supone gestionar un Festival: la elección de artistas y la contratación. Y todo ello, sin renunciar a su agenda de conciertos, hechos públicos, por cierto, sólo hasta el 30 de julio, justo antes de empezar a ejercer su nueva responsabilidad. Aunque lo que es seguro es que el 17 de septiembre estará en Granada para dirigir a la Banda Municipal en el concierto del centenario, y es más que probable que el calendario de reuniones tanto de organización interna como de imagen externa -hay curiosidad por parte de algunos patrocinadores consultados por IDEAL a propósito de cómo podría desenvolverse-, se tenga que adaptar, en cierta medida, a sus presencias en la ciudad o en la costa de Almuñécar, donde se le ve con cierta frecuencia.

Resumidas cuentas, un nuevo modelo de gestión se avecina en el Festival de Granada. En lo musical, marcado sin duda por el conocimiento del maestro, que delineará cada año el dibujo de un evento donde las efemérides han tenido mucho peso, y los nombres, de la mano de Diego Martínez, el que se convertirá en su antecesor, habían vuelto a brillar en los programas. Este año no van a faltar, tampoco. En breves fechas, se conocerá la parte del programa que resta, y pinta muy bien.