Hasta el Omega y más allá

El trabajo va a ser editado en formato de doble vinilo -prensaje que no se hizo en su momento del original ya que el CD había casi acabado con los elepés- completamente remasterizado, y acompañado de amplios y diversos aportes inéditos que darán forma a una exhaustiva recopilación que hará las delicias de los completistas ya que añade muchísimo material inédito.

De aquel proyecto se grabaron en calidad de estudio todas las aproximaciones previas, existiendo en la actualidad casi 40 horas de bocetos grabados entre septiembre de 1995 y noviembre de 1996, en estudios multipistas, ocho pistas y DAT. Material en el que minuto a minuto van cogiendo forma todos los temas y que ofrece la posibilidad de escuchar diversas tomas, todas distintas, con variadas estructuras y hasta letras diferentes. Y no se descarta que el en su momento el llamado popularmente 'Omega 2' vea también la luz como un añadido, con las grabaciones de Enrique Morente con Sonic Youth.

Canciones nuevas, otras versiones de Leonard Cohen de las que algunas se llegaron a escuchar en directo, y otras no. Es el caso de 'Un cantaor debe morir' versión del 'I singer must die' del canadiense, 'Esa no es una forma de decir adiós' (Hey, that's no way to say goodbye) o la 'Dama errante' ('Winter lady') que ha llevado a los escenarios también su hija Soleá con los Evangelistas.

Aunque no está todavía definida la forma de presentación definitiva, se barajan diversas posibilidades que aportarán un gran valor añadido a la edición (o ediciones finales), así la versión 'total' sería un cofre que además de los audios ya mencionados incorporaría un DVD con un documental sobre la gestación del 'Omega', un libro con una material nuevo por parte de los implicados, cuadros y diseños de Aurora Carbonell y un sin fin de material gráfico inédito.

La compañía Universal será la que ponga en circulación este trabajo exhaustivo. El proceso se encuentra en fase de volcado de material, estudio y selección, trabajos que se están realizando en Granada antes de pasar a ser mejoradas en estudios madrileños por Carlos Martos (Loquillo, Enemigos, Burning, Planetas, Juan Perro. y el Morente de Nueva York-Granada con Sabicas, y luego restaurador de su catálogo en Emi/Hispavox). Sin tener todavía fecha de publicación que se pretende que sea antes de fin de año. La dedicatoria será siempre para el maestro y también para Jesús Arias, cuya fértil intervención fue definitiva para que se llevara a cabo aquel disco. Con posterioridad este gran 'Omega Aniversario' saldrá en gira teniendo a la segunda generación de 'morentes' como portavoces.

Una historia (desde el rock)

Tras haber realizado el disco 'SU' Lagartija Nick, en aquellos tiempos ya le habían propuesto a Enrique Morente la posibilidad de grabar algo juntos. La cosa salió una noche en la que Erik le hizo un ritmo de semana santa sobre una mesa, el 'maestro' debió pensar que aquellos roquerillos al menos eso sí lo sabían hacer bien y, amigo de aventuras, se animó. «De cómo empezó la cosa se conocen ya veinte versiones y ya no sé cuál es al real», reconoce Arias en Rockcompilas. «El caso es que intentamos trabajar con él para el disco 'Su' en la canción que da título al álbum. fue en el verano cuando tuvimos claro que teníamos que hacer algo en lo que nosotros aplicáramos sonidos muy duros y viscerales, ruidosos como la ciudad de Nueva York y mezclarlos con su voz».

La historia de Omega fue larga y tortuosa, empezando por la propia compañía discográfica Sony de los Lagartija -que como luego Universal o Virgin tampoco- no vio claro su emparejamiento con el flamenco (craso error, porque ese disco fue elegido entre lo mejor del año por todos los medios e incluso tuvo unas ventas millonarias, y que sigue teniendo porque es un disco imperecedero). Tampoco el cantaor Morente quiso lanzarlo en su compañía Discos Pobreticos y al final saldría en las ediciones discográficas de la revista El Europeo, siendo el best seller de su catálogo. Para ellos fue un shock: «Yo he trabajado con Joe Strummer, y ha sido igual o más interesante hacerlo con Enrique», dijo Arias.

Junto a los textos de 'Poeta en Nueva York', el otro puntal de Omega sería Leonard Cohen, al que el cantaor granadino había prometido cantar sus temas y sobre los que trabajaba en Madrid con Raúl Alcover.

La ocasión la pintaron calva, porque la relación del cantautor canadiense con el poeta de Fuentevaqueros es tan intensa que su hija se llama Lorca. «Para mi lo de 'Omega' es una inspiración y un clavo donde colgar mis sentimientos. En este caso era 'Poeta en Nueva York', y el trabajo tiene que ser anticonvencional, inesperado. Sé que quiero hacer un disco diferente a lo que había hecho antes, pero porque se trataba de un poema que me lo permite», dijo Morente a Luis Clemente al respecto de la gestación de este trabajo. El poema 'Omega' fue preparado por Jesús Arias para sufrir el tratamiento que se le venía encima, que además ha ido creciendo sobre la marcha ya que no ha tenido dos presentaciones iguales y hay muchas diferencias entre lo que se escuchó por primera vez en la nave de Ifagra donde se probó en directo ante un público en absoluto familiarizado con el flamenco y cómo fue presentado después. En aquella primera tocada estuvo presente un nombre excepcional: Eduardo Rodríguez Valdivieso, compañero de Lorca, quien les regaló un «Si Federico apareciera por aquella puerta os daría un abrazo». En su pre estreno madrileño en el teatro Albéniz en marzo de aquel año dentro de ciclo de flamenco, poco más o menos le dijeron a Morente lo mismo que a Dylan cuando asomo con The Band en Newport: «¡Esto es ruido!» o «¡Canta flamenco" se pudo oír aquella noche.

La edición de este singular disco fue seguida de una aluvión de excelentes críticas: «La fusión de cante flamenco y trash metal da la campanada y deja a público y crítica sin palabras suficientes y adecuadas para describir lo que sus oídos estaban percibiendo». Se escribió que «al casi inabordable surrealismo de la obra de Lorca correspondía un encuadre sonoro rupturista, excéntrico y vanguardista. Cuya unión de cante jondo y electricidad no debe ser malinterpretada a simple vista: el último Scott Walker, Diamanda Galas, Tricky o Sepultura se le acercan más, en esencia e intenciones, que Triana o Ketama», siendo elegido por la revista Rock de Luxe como el mejor disco de 1997 con la coletilla de: «Un álbum fundamental; sin rodeos, histórico».

Aprovechando la excelente recepción que tuvo este trabajo, ambos, Morente y los suyos (Miguel Ángel Cortés en las guitarras flamencas) y Lagartija Nick se ponen en marcha, ensayando en un piso de la zona de Recogidas a bajo volumen pusieron a punto el concierto; pasaron por el Espárrago de 1998, acudieron a muchos otros certámenes, cruzaron el charco hasta N. York (donde el espectáculo fue visto por los miembros de Sonic Youth, que pensaron importar la idea) y se recorrieron Europa entera. Pero en esta gira habría una baja importante: Erik Jiménez fue solicitado imperativamente por la agencia de los pujantes Planetas para solucionar definitivamente los problemas que tenían en el puesto de percusionista, y no tuvo más remedio que aceptar. Sobre la marcha tuvieron que requerir la presencia de David Fernández (La Ley), solvente baterista que ha sido el apagafuegos de otros grupos que, como 091, tuvieron problemas similares en algún momento. David no tendría grupo 'propio' hasta Sin Perdón, sería también invitado a una parte del disco 'Valdelomar' y posteriormente formaría parte del grupo hasta el regreso de Erik ya en 2005. Menudo trasiego. Estos conciertos también fueron calificados de «excepcionales» por la crítica y la exclusiva RDL los escogió entre los cinco espectáculos del año.