La Cueva de 1900 y Las Tinajas, galardonados en los II Premios de Hostelería de Andalucía

Muchas sonrisas, entre ellas, la de Ángeles Orantes-Zurita que confesaba estar feliz por la distinción a La Cueva de 1900, como Mejor Empresa Hostelera del año, superando ya las dos décadas de vida. Ángeles, consejera delegada de la firma, estuvo acompañada de Julio, uno de sus hermanos, y recordó a sus padres que «nos enseñaron el amor al entendimiento», además de compartir el premio con la plantilla «que pone la sonrisa al día a día».

Hubo premios para todas las provincias. Y la nuestra, Granada, llevaba el nombre del restaurante Las Tinajas, que recogía orgulloso Pepe Álvarez. «Son muchos años de trabajo», dijo arropado por toda la familia, entre ellos, sus hijos José Enrique y Silvia, que subieron también al escenario.

De Cádiz, Venta La Duquesa,  que recogían Andrés Rodríguez y Carmen Prieto; de Huelva, Casa Rufino, representada por Jesús Zaiño; por Jaén, subió al escenario, Manuel Valderas y sus hijas Cristina y Ana, de Tabernas Panaceite; y Alberto, Francisco e Isabel Arjona recogieron del Grupo Rosales, de Córdoba. Sagas familiares como la de Los Mellizos, de Málaga, por la que acudieron Ramón Jesús y José Pascual Montes, tío y sobrino –por sorpresa subió para la entrega el consejero Arturo Bernal, cuyo padre era un asiduo del establecimiento hasta que falleció–. Y si hablamos de apellidos, sin duda, Casa Robles, de Sevilla, cuatro generaciones, siempre con el recuerdo de don Juan que dejó su impronta –a ver si puedo celebrar allí mis bodas de oro, como hicieron mis padres–, que llevan a gala sus cinco nietos: Jesús, Laura, Pedro, Juan e Inmaculada Robles. Y el premio en la provincia de Almería se lo llevaron los hermanos Manuel y Francisco Leal, de Quinto Toro.

Grandes nombres de un sector de trabajo duro al que siempre es bueno hacerle un merecido reconocimiento. En ese homenaje estuvieron los máximos responsables de las asociaciones provinciales: desde Antonio de María y Antonio Ramón Macías, de Cádiz y de Huelva; Pedro Sánchez-Fortún y Francisco Navarro, de Almería y Jaén; Jesús Guerrero y Alfonso Maceda, presidentes de Córdoba y Sevilla, respectivamente; y Javier Frutos, de Málaga, que es también presidente andaluz.

Y nuestro Gregorio García, anfitrión de la jornada, presidente de la Federación de Hostelería de Granada, muy afectado, como todo el colectivo por la triste coincidencia del fallecimiento del que fuera presidente de la patronal en España, José Luis Yzuel, cuyo último acto oficial fue en diciembre –en la misma sala del Palacio de Congresos que ayer acogía la gala– al recibir un premio Galatino, afectado ya por la enfermedad,

A José Luis se refirió también el consejero de Turismo, Arturo Bernal –aragoneses ambos– que deja «un vacío muy grande», además de agradecer al sector su entrega «poniendo una sonrisa a la vida», y reafirmar el compromiso de apoyo de la Junta de Andalucía, para que los datos sigan siendo los mejores de los últimos años.

Y hubo homenaje, sorpresa, a Antonio García, que se acaba de jubilar después de décadas como secretario general de la Federación granadina.

En el acto estaban la alcaldesa de Granada, Marifran Carazo; el presidente de la Diputación, Francis Rodríguez, el subdelegado del Gobierno de España, José Antonio Montilla, o la secretaria general para el Turismo; y otras autoridades y empresarios, que pudieron disfrutar de la entrega del mejor expediente académico, a Aurora López, de Jaén; a Pepe Oneto, como mejor comunicador; a la Fundación El Pimpi, de Málaga, que preside Luis Merino, por su Responsabilidad Social Corporativa y como embajador, al chef Enrique Sánchez, conocido por su programa Cómetelo, de Canal Sur Televisión.