El Cubo será una sede judicial con espacio para macrocausas y un patio para relajar a los enjuiciados

Los planes de la Junta pasan por poner en marcha la primera fase de la Ciudad de la Justicia de Granada a lo largo de 2026. Para transformar este icónico edificio en juzgados se necesita una adaptación y mudanza que costará 18 millones de euros. Estos se sumarán a los 21,5 por los que la Junta ha adquirido el inmueble en sí, comprado en diciembre a CaixaBank.

Convertir este gigante bancario en sede judicial es el reto que asumirá quien que se lleve el contrato. Se han presentado seis empresas (como UTE) y entre ellas hay una que cuenta con el arquitecto diseñador de este espacio, Campo Baeza, que tendría así opciones de retocar su propia creación, si lo ganan.

Después de dos décadas de debates estériles, la Junta acordó comprar el emblemático edificio para que Granada tuviese una Ciudad de la Justicia y no sus sedes dispersas. El consejero de Justicia, José Antonio Nieto, se reunió con los agentes judiciales –nada más entrar al cargo– y de ahí partió la idea de transformar este edificio y así no tener que construir un palacio de justicia de cero.

El Cubo era muy moderno en 2001 cuando abrió sus puertas y recorrerlo vacío resulta una oda a la luz y al espacio. Son 36.500 metros cuadrados diáfanos –un edificio con dos sótanos y siete plantas– dispuestos a acoger salas de vistas y despachos judiciales. Readaptarlo parece sencillo porque los suelos están ya preparados para acoger cables y las paredes son modulares y se van desplazando. El deterioro no es significativo y además, a través de la empresa Clece, la Junta realiza mantenimiento y conserva con vida el edificio para que no se vaya ajando. La puerta principal del Cubo, con acceso al parking, la que da a la Avenida Fernando de los Ríos, estará reservado para la entrada de los trabajadores, los funcionarios, abogados, jueces... todo el personal que vaya a realizar su labor.

La puerta da directamente al espacio más icónico, como es el hall, llamado impluvium de luz, por donde entra la luminosidad. Allí están las grandes columnas, clave del edificio, que reproducen en dimensiones a las que sostienen la Catedral de Granada. El delegado de Justicia, Luis Recuerda, acompaña a IDEAL en esta visita al Cubo, que se basa en un primer planteamiento de cómo se distribuirá el espacio.

Será el estudio de arquitectura que gane el concurso el que defina exactamente cómo quedarán las dependencias y en qué se emplearán las estancias actuales que dan mucho juego a la hora de ser reutilizadas.

La adjudicación de esta rehabilitación se hará en mayo, según un primer plazo marcado, algo ambicioso, según han reconocido desde la consejería.

El Cubo albergará toda la Jurisdicción Civil, Social y Mercantil además de la Audiencia Provincial al completo con la presidencia incluida; y los juzgados de Primera Instancia, Familia, Contencioso-Administrativo. Además acogerá la Fiscalía Provincial y el Registro Civil. Los juzgados de lo Penal se quedarán de manera provisional en La Caleta, mientras se construye un segundo inmueble en un solar colindante. La luz y el espacio exterior harán del Cubo un espacio amable. Los trabajadores podrán acceder por la parte delantera y ahí se toparán con el hall y sus cuadrados de luz abiertos en las paredes de alabastro.

La Audiencia Provincial, con su sección Penal, estará en este edificio junto con los juzgados civiles y los contenciosos administrativos. Por eso, aquí habrá juicios y una doble entrada. Mientras que por la parte delantera los trabajadores se dirigirán a los despachos, por la parte trasera, los usuarios de los juzgados podrán entrar tanto a pie como con furgones policiales de manera discreta. Al acoger también la parte Penal de la Audiencia, habrá juicios con detenidos –una sala para estos–, y que requieran jurado, bastante espacio o un acceso directo. Por ahí entrarán tanto los encausados como los denunciantes. En la planta baja quedarán por tanto las salas de vistas y en otro espacio diáfano, el Registro Civil.

Ambos departamentos darán directamente al llamado patio de los naranjos, un jardín espacioso con estos árboles frutales, que supondrá un lugar de esparcimiento, ya que el consejero insistió en que el concepto de Ciudad de la Justicia sería amable y agradable para los usuarios.

Este acceso, por el que podrían entrar los vehículos, da a la calle del Parque de las Ciencias y tiene otra puerta al otro lado del patio. Por ahí, por esta zona posterior del edificio, es por donde se espera poder conectarlo con el solar contiguo, donde se construirá un inmueble nuevo para acoger todo Penal, que ahora se quedará solo en La Caleta.

Parte del parking subterráneo –que es inmenso– se convertirá en estas salas de vistas y las macrocausas tendrán cabida en el actual salón de actos. También se aprovechará el archivo: un sótano de grandes dimensiones con mobiliario y habitáculos destinados a guardar miles de documentos. Modernizar la climatización, las luces, convertirlo en más eficiente, serán algunos de los objetivos de la reforma que transformarán el Cubo en una nueva ciudad. Las plantas, hasta ahora de oficinas, serán los despachos judiciales. En la planta noble, la séptima, llama la atención que hay una parte en ladrillo visto que nunca se obró y que ahora formará parte de esta reestructuración.