El cuarto tren con Madrid empezará a funcionar en 2024

El nuevo servicio contemplado por la dirección de Renfe será posible gracias a la llegada, prevista para noviembre, de 30 trenes Talgo que permitirán reordenar el material rodante en manos de Renfe en todo el país. Gracias a esta entrega se podrán implantar progresivamente las mejoras que estaban contempladas en los servicios de Granada.

El tren elevará un 27% la oferta de plazas con Madrid, que alcanzará las 2.500 diarias. En la actualidad hay tres trenes AVE en servicio, cubriendo trayectos de ida y vuelta entre Andaluces y Atocha. El tiempo de viaje está condicionado, hasta finales de septiembre, por las obras de mantenimiento de la línea Sevilla-Madrid, que han obligado a reducir la velocidad en algunos tramos y a que los trenes circulen por vía única en determinadas zonas.

Por primera vez, Granada y Almería estarán unidas por cinco trenes diarios en cada sentido. En la actualidad hay cuatro conexiones por tren de media distancia.

El servicio lo prestará un Alvia S730, un tren híbrido con tecnología de tracción diésel y eléctrica. Además disponen de rodadura desplazable, lo que permite que puedan rodar por vías con distinto ancho entre los raíles. Estos trenes han sido remodelados por Renfe en los talleres de Talgo en Las Matas para mejorar el interiorismo y confort de los vagones.

La edad de estas unidades ronda los diez años, un tiempo corto –ronda la cuarta parte de la vida útil de los trenes–. La velocidad es menor que la que pueden alcanzar los trenes AVE, por lo que el tiempo de viaje a Madrid –que aún no se ha fijado– será mayor que en los servicios actuales. Estas composiciones alcanzan los 250 kilómetros por hora cuando circulan por tramos de ancho internacional.

También será clave para el nuevo enlace la puesta en servicio del cambiador de ancho en Cerrillo de Maracena. Entre Granada y Almería, las vías no están electrificadas y tienen ancho ibérico, hay más distancia entre raíles que en las de ancho internacional, las que unen Granada y Málaga, que sí están electrificadas. Esto crea una frontera en la estación de Andaluces: los trenes que pueden rodar por vía ibérica procedentes de Almería no pueden pasar a internacional y seguir su camino hacia Antequera. Para solventar este problema se construyó el cambiador, una especie de caseta y un conjunto de infraestructuras asociadas que permiten ampliar o disminuir la distancia entre las ruedas de determinados trenes para que pasen de un tipo de infraestructura a otra.

El Alvia S730 está preparado para esto. Los trenes que lleguen desde Almería –por la línea de Moreda, que entra a la ciudad por el Cerrillo de Maracena– entrarán con ancho ibérico en la caseta. La maquinaria, sin que los pasajeros se apeen, acortará la distancia entre los ejes en una operación que dura un par de minutos y en la que el convoy circula a unos 10 kilómetros por hora. Locomotora y vagones seguirán hacia la estación de Andaluces por una vía mixta y de ahí saldrán con destino Madrid por la línea que va hacia Antequera, que tiene ancho internacional. La misma operación, en sentido inverso, dará lugar a que los trenes que llegan desde Antequera puedan seguir hacia Almería tras la parada en Andaluces y el paso por el cambiador de ancho.